5- Al verte me muero

5 0 0
                                    


-Ho..hola...

No me respondió. Note en su mirada como me miraba fijamente, con algo de rencor en su mirada. No habíamos vuelto a vernos ni hablar desde mi vuelta a la ciudad, desde que lo dejó con Alex.

La situación era muy tensa y Rob se acercó a la puerta al ver que no volvía y no se oía nada.

-Hostia Raúl...

Me mordí el labio sin poder dejar de mirar a Raúl. Él sostenía las pizzas en sus manos, no decía nada, solo mantenía la mirada en la mía. No necesitaba más, sabía que era lo que pensaba y lo que sentía y me sentía una mierda por hacerle sentir así.

-Am...Son 20,50€

-Si si, toma- Le tendí el dinero y cogí las pizzas.

Me miró, miró a Rob y se fue. Me quedé en la puerta viendo cómo se iba y Rob se quedó a mi lado observándome.

- ¿Estas bien?

Negué con la cabeza y Rob me metió en la habitación y cerró la puerta.

-Vamos a comer ¿Vale?

-Va...Vale...

Nos sentamos en la cama en silencio y cogí un cacho. La verdad es que me había quedado sin hambre tras esa escena, pero comí un poco mientras observaba la película sin dejar de recordar aquella mirada, su mirada.

Rob pasó un brazo por mi espalda acomodándome a su lado mientras también comía y veía la tele.

Sonó mi teléfono y los dos dirigimos la mirada hacia la mesa donde estaba.

Me levanté y miré quien era, era Angy, suspiré y lo cogí.

- ¿Tía que haces? No contestas al WhatsApp

-Estoy ocupada hablamos luego...

-Uy... ¿Qué ha pasado?

-Angy... Mire a Rob que me miraba fijamente.

-Vale vale, mañana sin falta eh...

-Que sí, pesada.

Colgué y volví donde estaba, besé a Rob en la mejilla y terminamos de cenar.

- ¿Quieres hablarlo?

- ¿El qué?

-Lo que ha sucedido... no se lo de Raúl, nosotros...

-Simplemente ha sucedido así, no me gusta que la gente se entere así de las cosas es...jodido

-Lo sé, pero no sé ha sido casualidad, no sabía que trabajaba ahí, de veras Amelia.

-Vale...

-No ha sido a posta, te lo aseguro.

-Pues lo parece, pero bueno...

-No soy tan hijo de puta y parece mentira que no me conozcas.

Le miré, levantándome de la cama y tragué saliva.

-No es el momento de hablar si eres o no eres un hijo de puta Roberto, porque tú estás encantado de estar conmigo en una cama y que encima Raúl nos haya visto juntos.

-Eso no es verdad

- ¿Seguro?

-Bf, mira, no te entiendo ¿Qué más te da Raúl ahora? Él no es el que te ha follado allí- señaló la piscina.

-No, has sido tú, pero ¿A cuántas más?

- ¿Qué?

Sabía que la había cagado, suspiré y bebí un trago de agua.

Mencionando mi nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora