Para Viktor

Parte 3

Aunque creo que he dado la impresión contraria, me parece que eres la mejor persona quien se pudo acercar a mi mejor amigo, lo cambiaste tan radicalmente y todo para bien. Te respeto y reconozco en muchas cosas, eres increíble por haber ganado cinco veces seguidas además de ganar la medalla de plata la última vez que participaste como patinador, que Yuuri te haya sucedido al ganar cuatro veces más y la tranquilidad que le has dado, pero... Hay cosas que nunca olvido ni perdono Viktor.

No sé cuándo, porqué ni como, sencillamente ocurrió que Yuuri era mi máxima prioridad, mi corazón latía con fiereza cuando sabía que hablaríamos un día más y me alegraba con sus éxitos a la vez que me frustraba por no poder consolarle en sus fracasos. De pronto mis propios méritos se desplazaron a un segundo plano pues quizás haya ganado el oro con esa presentación, quizás estaba feliz a más no poder en aquel momento y pero lo que realmente me daba esa calma era saber que 'Está en buenas manos ¿No?'

Lo entiendo, por supuesto que lo hago, se me explicó la situación 4 veces de la boca de él mismo, quizás por eso no fui para golpearte días después, ya que claro, no podía hacer ningún escándalo y menos frente a él, además es muy raro que yo salga de mis casillas y nada en ese momento me había hecho sentir así, mas supongo que me supe controlar aquel día en la Copa de China.

Soy consciente de que se me conoce como una persona tranquila, estoy orgulloso de ello y no es que me quiera echar flores a mi persona ni nada, tan solo me alegro de que no me llevé mal con nadie por lo que puedo convivir con los demás amenamente y sin preocupaciones, pero...

-Si fallas en el programa libre y no llegas al podio, asumiré la culpa y dejaré de entrenarte.

Le destrozaste solo para ver qué ocurriría, quizás ni siquiera estabas seguro si iba a funcionar, es decir, sí, Yuuri estaba nervioso y apenas había dormido por lo que tengo entendido, pero no creo que aquel momento haya sido el correcto para tus pruebas. Me juré a mí mismo que si la carrera de mi mejor amigo, quien había conocido hace más de dos años, era arruinada por ti, no me controlaría ni un poco. 

¿Creíste que haciéndole sentir más responsable iba ayudar? Él ya sabía eso y quizás no te estoy diciendo nada nuevo, pero me sorprende lo poco considerado que eres a veces con él cuando presumes conocerlo como la palma de tu mano, incluso ahora que él está solo en Japón mientras que tu pareces ignorarle... Supongo que hay cosas que nunca cambian.

Quiero recriminarte por tantas cosas pasadas, pero creo que no vale la pena hacerlo por este medio, prefiero decir las cosas directo a la cara así que si pretendes volver a Hasetsu, no dudes que estaré ahí.

Lo que me detuvo aquel día fue su presentación, a pesar de tener sus ojos rojos y verse algo deshecho, parecía tan relajado hasta el punto en que incluso olvidé toda mi ira, me calmó con su secuencia de pasos y aunque falló un par de veces, no dudo que a él no le importaba, incluso si aún me siento resentido por aquel día, creo que no puedo odiarte por lo menos por esa instancia, Yuuri demostró tantas cosas que creo que fue aquella ocasión... Pero supongo que la única que soy capaz de destacar sin excederme es quizás la devoción y cariño que había desarrollado por ti de tal manera en cuanto acabó para recibirte con los brazos abiertos, no dudé en que callaría y le apoyaría en todo, sin alterarle con sentimientos ajenos.

Supongo que entiendes a qué me refiero así que me abstengo a decir mucho más sobre aquel primer año en que le entrenaste, tan solo llegar al punto en que creí haberme rendido completamente; aquella noche en Barcelona vi una dicha que se escondía en su rostro avergonzado que me dejó sin palabras en el momento en que vi sus anillos, supe en seguida que él los había comprado y aquello dolía bastante, pero supongo que la mente es maravillosa. 

A pesar de todo lo que sentía, una alegría se desbordaba en mi pecho al ser consciente de que finalmente había encontrado a alguien que le hiciese estar tan seguro de sí mismo, todo fue tan impulsivo, incluso el tragarme la molestia que sentía era casi natural, quizás se me hizo toda una costumbre ocultar lo que sentía por su bien y no me arrepentía por ello.

Si decía una palabra de más acabaría molestando aquella alegría que había conseguido a tu lado, por eso lo acepté todo con una sonrisa sincera, incluso si cuando mis sentimientos eran claros y precisos, yo no permitiría que aquel cerdito cayera de nuevo tan profundamente y decidí entonces no intervenir.

Siento que estuve en lo correcto, incluso si de pronto te quise reprochar el no haberte dado cuenta de sus deseos de retirarse, no puedo odiarte por no darte cuenta aunque en un principio lo haya hecho, pero tenía 20 años y con suerte soportaba toda la presión del Grand Prix Final. Además alguien logró convencerlo mejor que tú, así que no tengo mucho que lamentar, al fin y al cabo, si le dejabas en aquel momento, parecía que podías tener un reemplazo que no fuese tan problemático como yo.

Incluso si no ganó aquel año, si lo hizo 4 veces seguidas incluso compitiendo a tu lado al año siguiente, incluso después de todo aquello, ustedes seguían unidos como antes, parecía que cada día que pasaba vuestro amor crecía y con ello la felicidad que les rodeaba, eran envidiados por todos, incluso si hubo gente inculta que les insultaba y parecían dispuestos a hacerles la vida imposible, ustedes continuaban sorprendiendo a todos con una que otra noticia o alguna frase llena de determinación.

Durante ese tiempo lograste que todas mis dudas y resentimientos se disiparan, le hacías feliz y aquello me calmaba. Muchas veces intenté olvidar el amor que le tenía a Yuuri, de varias maneras, todo para no interferir en la estabilidad que había construido a tu lado y poder disfrutar plenamente su presencia sin que mis bajos instintos me acecharan, aun así parece que todo fue imposible, supongo que soy demasiado obstinado con todo lo que amo.

Quisiera terminar esto hasta aquí, seguir mi rutina de siempre y prepararme para la próxima competencia, pero no puedo ignorar lo que estás causando en estos momentos.

Entiendo que tengas que ir a viajes porque te solicitan para una que otra entrevista, Yuuri también atiende a ese tipo de llamados y eso lo sé porque me lo ha dicho él mismo, pero una cosa es no poder verse y otra muy distinta es ir e ignorar a tu esposo. Tengo entendido que empezaste siendo algo frío con su persona, aunque seguías tratando igual al niño que adoptaron juntos y ello fue lo que calmó a quien habías dicho amar por el resto de tu vida.

No entiendo tampoco, que hayas empezado a tratarle con tanta frialdad ¿Acaso perdiste la chispa de 'inspiración' que tanto alegabas cuando empezaste a ser su entrenador? ¿Tan fácil eres? Quise idear alguna razón cuando supe de todo este problema para no interferir, pero de verdad no comprendo nada.

He oído lo suficiente para saber que todo empezó con cosas mínimas como dejar de abrazarle a sencillamente dejar de verle a la cara, lo peor de todo es como todo esto repercutió en tu esposo, intentó negar continuamente de que algo iba mal, me ocultó la situación durante 5 meses hasta que simplemente te fuiste a Rusia sin avisar y creo que el contactarse con él cuando ya estabas allí no es precisamente lo que tuviste haber hecho.

Es decir...

¿Qué mierda te pasa Viktor?

Pero lo he decidido, no pienso decirte nada por medio de un email, sería similar a rebajarme a tu nivel. Así que seré claro, supongo que comprendes cuales son mis intenciones en estos momentos y si algo te queda del amor que tantos proclamabas en el pasado por Katsuki Yuuri, creo que podremos hablar cara a cara en Hasetsu y como es debido.

He empezado a cambiar de opinión desde el día en que escuché su voz llorosa y desgarrada, creo que ya no me quedaré en silencio como un mero personaje secundario gracioso y simpático, creo que está vez actuaré y no pienso contenerme.

Así que nos vemos en Japón, Vitya.

Lo editare pronto ;w; (?) Esta es la parte final, muchas gracias por sus comentarios y votos.