Hoy es un día cualquiera, como siempre. Estoy en mi dormitorio con la música a tope mientras estoy tumbada en la cama. De repente oigo que alguien toca la puerta pero paso de levantarme. Se oye de nuevo. Me levanto enfadada y abro. Es mi padrastro me dice que quiere pasar un rato conmigo pero no lo voy a hacer ni de coña. Se cree que va a poder sustituir el hueco que tengo en mi de lo que significa la palabra padre. Mi padre nos abandono cuando solo tenía 2 años, desde ese día no hemos vuelto a saber nada de el. Y ahora viene este chaval pensando que va a ser el hombre super guay cuando es un gilipollas. Paso de estar con el.
Le cierro la puerta en las narices mientras le digo "no".
Oigo que esta discutiendo con mi madre, diciendole que soy muy dificil de manejar. Mi madre dice que necesito tiempo pero estas tu de que voy a estar con ese chaval en esta casa. Me tumbo en la cama y me quedo dormida. Al rato de 30 minutos me levanto y salgo para la calle. Hace un día bastante bueno y me gusta pasear y airearme un poco de tanto estrés en la maldita casa. Me siento en un banco blanco que esta en el medio de un parque lleno de flores.Hay palomas alrededor de una anciana que les está echando pan, a su izquierda se encuentra un niño que se acaba de caer de su bicicleta y la madre va corriendo, a la derecha hay una pareja que no paran de darse el lote y en medio me encuentro yo, sola, aburrida y con mis queridos cascos.
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Porque no me llamas amor
Teen FictionEli tiene 16 años y siempre a sido solitaria en su instituto. Le encanta la música y no para de escucharla. En el instituto es invisible, nadie le habla, nadie le saluda, hasta que...