El secreto de la rubia

Capítulo 2

Tsuzuku - ¿Quieres comer o prefieres ir a mi habitación a hacer la tarea?

Chica rubia - No tengo hambre, así que si quieres podemos hacer la tarea.

La tomé de la mano y subimos la escalera hasta llegar a mi habitación. Abrí la puerta y la dejé pasar primero, al entrar se quedó mirando todo en detalle, así que entré detrás de ella y cerré la puerta.

Tsuzuku - Desordenado ¿No?

Chica rubia - No tanto, está bastante bien a decir verdad.

Tsuzuku - Me alegra que pienses así, ahora podemos empezar con la tarea.

Asintió y nos sentamos en el escritorio, para así sacar nuestros cuadernos y comenzar a realizar la tarea. Luego de un tiempo habíamos terminado, y nos sorprendimos, ya que fue muy rápido, al parecer trabajábamos muy bien juntos.

Chica rubia - ¿Y ahora qué?

Tsuzuku - No lo sé. . .

Dije y ambos reímos juntos.

Tsuzuku - Eh. . . No te he preguntado tu nombre. . .

Ella sólo rió un poco.

Meto - Me puedes decir Meto.

Tsuzuku - Meto. . . Suena bonito, yo me llamo Tsuzuku.

Meto - Chuchuku.

Dijo y volvimos a reír.

Meto - Eso sí suena bonito, Chuchu. . .

Tsuzuku - Suena tan lindo de tu boca.

Meto - Chuchu. . . Quiero decirte algo. . .

Menciona mirando hacia el suelo.

Tsuzuku - Yo también quiero decirte algo, Meto. . . Tú me gustas desde que te vi, no sé si sea amor a primera vista, pero realmente sentí muchas cosas al verte. . .

Se la veía algo sorprendida por mis palabras, y sin más me acerqué a ella para así besarla suavemente con los ojos cerrados. Ella correspondió a mi beso, y realmente me alegró demasiado que lo aceptara de esa manera, ambos nos levantamos de nuestros asientos y nos apegamos al otro sin dejar de besarnos hasta caer sobre la cama ¿Pasaría? ¿Realmente pasaría? La felicidad me inundaba, hasta que quise quitarle la blusa y me detuvo.

Tsuzuku - ¿Pasa algo?

Consulté algo confundido y preocupado a la vez.

Meto - Yo. . .

Iba a hablar pero la interrumpí con un beso quitando su blusa ¿Pero qué pasaba? No tenía pechos de mujer. . . Simplemente la miré confundido, esperando una explicación.

Meto - Era lo que quería decirte, yo. . . Soy un hombre.

Aquella frase retumbaba en mi mente. . .  "Soy un hombre" ¿Cómo pude ser tan estúpido? ¿Cómo no me di cuenta? ¿Qué clase de broma de mal gusto era esta? ¿Ryoga estaba detrás de todo esto? Ya me las iba a pagar. . .

Tsuzuku - Dile a Ryoga que le salió muy bien su chistesito. . .

Comenté suspirando con cierto enojo hacia mi amigo.

Meto - ¿Quién es Ryoga?

Realmente no sabía si seguía con su jueguito o si en verdad no lo conoce.

Tsuzuku - ¿No lo conoces? ¿Entonces qué es todo esto? ¿Me crees estúpido?

Meto - No, nada de eso, yo. . .