Epílogo

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Hadas



-Phillip ¿qué hay de nuevo en el caso "D"?.

-Pues no hay mucho, según Dany tenía algunos apuntes en cuanto ese caso, peor al parecer está ocupado con Julie –Phillip era uno de los mejores en su trabajo, por suerte podía contar con él... yo lo sabía-.

-Phillip...

-¿Si? –Me miró con aquella mirada que ocultaba lo exhausto que estaba-.

-Toma un descanso... hace años que no pasa nada... todo está en paz... ya sabes que el caso "D" no tiene actividad desde que el ex Rey Greg tuvo a su primer hijo... -Phillip asintió con una sonrisa y se sentó junto a mí-.

-¿Te sientes bien? –Cuantas ganas tenía de decirle que no, no estaba bien, que desperdicié 30 años de mi vida aquí... aunque... todo valió la pena al ver que nadie sufría... en especial la tierra... el hogar de muy pocos años de mi madre-.

-Algo, ya sabes... traer un vestido no es nada cómodo viejo –Reí-.

-Dímelo a mí, ¡por favor!, somos hadas no dioses romanos.

-Lo bueno es que todos en este mundo se conservan tan bien porque si no imagínanos con estos vestidos –Phillips y yo vimos un punto en específico y tratamos de imaginarnos-.

-¡Dios!, así menos nadie querrá salir con nosotros.

-Odio estos vestidos.

A lo lejos una chica con el cabello azul apareció enfrente de nosotros con la mirada más enojada y el sartén más grande de la cocina.

-Je-Jefe...

-S-si Phillip...

-¿Cree que nos vaya a pe-pegar con ese s-sartén?.

-D-Dos cosas Phillip, la primera –Lo miré- soy Andy, n-no Je-Jefe, la segunda no-no creo, l-lo sé...

-Así es Mocoso, que inteligente te has vuelto... ¡Phillip lárgate necesito decirle algo a Andy!.

-O-Ok.

-¡Prometiste quedarte conmigo cuando pase esto desde la última vez que golpearon a Bruno en su honor con ese sartén! –Le grité a Phillip mientras este corría sin escucharme-.

-Ya sabes que él es u...

-Un cobarde –Terminé-.

-Exacto Baby –La miré con mis ojos de piedad a lo que ella rió-.

-Kiiara por favor ya no insulto al vestido... ¡digo! toga...

-Mis diseños son hermosos, no sé cómo gente como tu puede despreciarlos –Tomó mi barbilla y me alzó la cara-.

-¡Son imponentes, preciosos, mejor que los diseñadores de todo el mundo incluyendo los lugares mágicos!.

-¿Y...?.

-¿Eres hermosa y sexy?.

-Muy bien mocoso, ahora ya hablemos enserio...

-Aguarda –La miré confundido-, ¿No me ibas a pegar?-.

-Cariño si te pongo un dedo encima el Rey me manda fusilar.

Reí bajito y recordé a Matías, esos ojos rojos permanentes... Já, nunca olvidaría tampoco su imponente cabello negro... cuanto lo extrañaba... desde aquel día después de la cena... renuncié al amor... a una vida normal... a Andy el humano y a veces ser mágico... ¡Estúpido!.

El ceniciento -Historia Moderna Yaoi- Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora