Al otro día me desperté tarde en comparación a los días hábiles, aproximadamente a las 11 de la mañana. Tenía la cama extremadamente desarmada, probablemente había soñado con estar en una montaña rusa. O mas probablemente que estaba bailando, pero podía ser cualquiera de las dos. Era domingo, así que no tenía ballet ni tenía que ir al colegio. El día anterior habíamos arreglado por whatsapp con Paz que vendría a mi casa a las 15:30. No quisimos encontrarnos antes porque mi madre estaría durmiendo la siesta y no queríamos molestarla con el piano.
A las 15:00 mi madre y mi hermana iban a ir al cine a ver la película "Moana", yo también tenía ganas de verla pero preferí que viniera mi amiga para practicar mi solo. Para algunas personas puede parecer que las películas de disney seon para niños, pero en realidad la mayoría de ellas dejan mensajes muy lindos y alguien más grande también las puede disfrutar.
Luego de almorzar y de la siesta de mi madre, Clara y ella comenzaron a prepararse para irse. Mi hermana se probaba ropa y con cada conjunto siempre me pedía mi opinión, me gustaba ser la hermana mayor y ayudarla con esas cosas. Al final decidió ponerse una remera de color violeta, el cual era su favorito, y un short de jean azul, se veía muy linda.
-Chau Lau-me saludó mi madre.
-Nos vemos ma, en media hora viene Paz, ¿ok?
-Bueno, cuídense.
Mi hermana me saludó con la mano y me sonrió, y yo hice lo mismo.
Paz se atrasó quince minutos, así que mientras no venía ordené mi cuarto y limpié el piano, luego de limpiarlo me vinieron ganas de tocar algo, y lo intenté, pero lo único que pude hacer fue tocar el Feliz Cumpleaños. También intenté leer una partitura. De chica sabía hacerlo, pero cuando lo intenté ese día no pude entender ni un poquito, era como estar leyendo chino.
Estaba dejando sobre el piano las partituras que tenía en la mano cuando sentí el ruido de la puerta. Apoyé las hojas y bajé las escaleras a preguntar quién era, por las dudas de que no fuera Paz. Pero sí era ella, respondió con su nombre y le abrí, me saludó con un beso en la mejilla y entró a mi casa.
-Hace mucho no venía.- me dijo ella mientras yo me ponía mis zapatillas.
-Sí. No he tenido mucho tiempo para invitarte, pero espero que ahora que terminé los exámenes puedas venir más.
-Está bien.-dijo.
Miro a su alrededor y exclamó:
-¡Cambiaste el piano de lugar!
-Sí, también cambié el color de mi cuarto.
-Me encanta cómo quedó, el verde agua es de mis colores favoritos.
Paz se sentó en el banco para el piano y me preguntó si estaba lista. Asentí con mi cabeza y ella comenzó a tocar. La forma en que tocaba era hermosa, mientras yo giraba y bailaba al ritmo de la música veía como ella realmente sentía lo que estaba tocando y ponía todo de ella en cada tecla que presionaba. Se veía hermosa. Pensando esto me desconcentré y me mezclé en mis pasos.
-¿Estás bien? ¿Qué pasó?- me preguntó.
-Nada, solo me mareé un poco pero estoy bien.
-Bueno, sentate y descansá. Mientras te voy a mostrar una canción que he estado practicando, se llama "River Flows In You".
-¡La conozco! Es hermosa.
Comenzó a tocarla e inmediatamente empecé a bailar. No pude aguantar quedarme quieta, era demasiado hermosa la canción. Ella tocaba mientras yo me dejaba llevar y bailaba, nunca me sentí tan bien bailando, ni siquiera con mi solo. Esta canción por alguna razón me hacía sentir algo... o tal vez no era la canción, era Paz. El hecho de que ella estuviera al lado mío me hacía sentir libre y feliz. Cuando terminamos hice una pose final y sonreímos las dos, se sintió hermoso la forma en qué interpretamos la canción. Ella se paró del banco para abrazarme, se acercaba a mí aun sonriendo y me miraba con sus ojos celestes iluminados, le miré sus labios y cuando estaba a pocos centímetros de mí no pude evitar besarla. Ella siguió mi beso y me sentí feliz, como si eso lo hubiera estado esperando hace mucho tiempo sin saberlo. Levantó su vista y se encontró con la mía, me sonrío, me dió otro beso corto y suave y luego me abrazó. Fue un abrazo lindo, pero al mismo tiempo todo lo que estaba en mi mente no me dejaba disfrtutarlo. Nos quedamos abrazadas por unos minutos, probablemente ella también tenía demasiadas cosas en la mente en ese momento. Me sentía confunfida pero muy feliz.
-¿En qué estás pensando?-le dije finalmente y la miré.
-No sé que es lo que acaba de pasar, pero por alguna razón me gustó.
-Si te sentiste bien en el momento en que lo hiciste no puede ser algo malo.
-Supongo...
-¿Quieres prácticar tu solo una vez más? En 5 minutos ya me tengo que ir.-agregó Paz.
-Claro.
Bailé esta vez sin equivocarme en los pasos, aunque no pude dejarme llevar mientras bailaba, estaba demasiado tensa. Estaba pensando mucho, el hecho de que sentía algo por mi mejor amiga de toda la vida y ella también por mí no me dejaba relajarme ¿Me gustaban las mujeres? ¿También me gustaban los hombres? ¿Podría llegar a estar en una relación con ella? ¿Qué estará pensando? ¿Me voy a ilusionar mucho y luego me decepcionaré?
Esas preguntas daban vueltas en mi mente mientras intentaba poder bailar mi solo, aunque pude bailarlo de una forma apenas aceptable. Hubiera querido que Paz no me estuviera viendo porque realmente parecía de madera de lo mal que estaba bailando.
Cuando terminamos, ella de tocar el piano y yo de acompañar esa música con mi "baile" caminamos lentamente hacia la puerta y nos quedamos mirando unos segundos, Paz era tan hermosa...
-Bueno, adiós.-dijo mientras agachaba la cabeza con su dulce voz para romper el hielo.
-Nos vemos Paz.
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Colores
Teen FictionLaura es una dulce chica de 16 años, su pasión es la danza, y siente que se está enamorando de su mejor amiga. Con el tiempo logrará encontrarse y conocerse a ella misma. Sentirá cosas que nunca sintió y con la ayuda de su profesora de arte intentar...