Sinopsis:
__Tn Gutiérrez, una chica de tan sólo 19 años de edad, había perdido a su padre en un accidente automovilístico, ahora junto a su madre tiene que trabajar para salir adelante ya que él dinero que les había dejado su padre no les duraría...
—¿Qué demonios haces aquí? —dice __tn, saliendo de casa cerrando la puerta tras de ella. —¿Cómo de minios supiste que vivía aquí? —me mira con odio.
—Vine a hablar contigo —está se da media vuelta dispuesta a entrar nuevamente en la casa pero yo la detengo tomando su brazo, esta voltea a verme con expresión irritada.
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—No tenemos nada de qué hablar, cuando te fuiste todo termino entre nosotros, así que déjame en paz, tú y yo no tenemos nada —grita tratando de soltarse de mi agarre, pero yo no la dejaba que lo hiciera —¡SUÉLTAME!...
—Por favor __tn, déjame expilarte que fue lo que paso realmente —la miro suplicante pero esta ni se inmuta y me mira con desprecio.
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—TE DIJE QUE TÚ Y YO NO TENEMOS NADA DE QUE HABLAR ¡YA DÉJAME! —vuelve a girarse dándome la espalda, pero sin soltarse de mi agarre.
—Por favor... —esta vuelve su vista hacia mí y una tristeza inmensa inunda sus ojos.
—Sabes... ¿Cuánto sufrí por tu ausencia?... ¿Sabes cuánto llore leyendo esa carta que dejaste cuando te fuiste prometiendo algo que nunca cumpliste?... ¡Ahora te vas a casar! —las lágrimas comienzan a salir de sus ojos y yo me siento como el peor de los hombres al ver a la mujer que amo llorar.
—lo que dije en aquella carta, todo fue verdad __tn, en verdad regrese, pero no te encontré por ninguna parte —le digo sincera mente, pero ella solo niega con la cabeza y de su boca escapa un sollozó desgarrado.
—¡NO MIENTAS! —Grita con dolor— Tú solo jugaste conmigo, me envolviste con tus palabras y yo como estúpida caí, no sé a qué vienes ahora, debiste estar cuando en verdad te necesite, cuando supe que llevaba un hijo tuyo creciendo en mi vientre —más sollozos escapan de sus labios y poco a poco fue cayendo hasta quedar de rodillas en el suelo.
—¿Qué? —fue lo único que pude pronunciar mientras la veía llorar, estaba en shock, mi cabeza no podía asimilar lo que acababa de escuchar, ella estaba embarazada cuando me fui... Me acerque a ella y la tome de los hombros obligándola a que me viera —estás mintiendo ¡Cierto! Dime que es una broma —le digo mientras esta negaba con la cabeza.