8.

46 6 1
                                    

Clavé los ojos sobre la manzana que tenía en mis manos, pude notar como la vista se me empezaba a nublar. 

-Solté la manzana-.

Recuerdo que tenía las llaves del apartamento de ana en la cartera que habíamos llevado, la única en realidad. Salí corriendo de aquel supermercado, no quería saber de ella nunca en mí vida o al menos lo que quedaba de ella.

Mi vista estaba realmente mal, no veía muy bien.

Habían un montón de cosas que pasaban por mi mente. Catalina era su ex, siempre que podía hacía lo mismo con ella donde la viera y lo que a mí me ponía mal era que ana no le decía absolutamente nada.

Debía cruzar una carretera en doble vía, no tenía puesta la atención en ello. Recuerdo mirar hacia atrás y ver que ana gritaba y se ponía las manos en la cabeza.

Desperté con un pitido fuerte en mi oído y lo primero que pregunté era donde estaba y por supuesto que que era lo que había sucedido.

Ana estaba a un costado, vi que sus ojos estaban realmente rojos como si hubiese estado llorando mucho.

Cuando me escuchó hablar se levantó de esa silla y tomó mi mano.

An: Eve estaba muy preocupada, como te sientes? -Sobó mi cabeza-.

'Me siento mareada y me duele mucho la cabeza'. 

An: no pasó a mayores, sólo fue que el auto te tumbó pero no tienes roto ni un hueso, estaban esperando que despertaras para que pudieran darte de alta. No pasó nada pequeña -Susurró cerca de mi oído y me dio un beso a la altura de el pómulo izquierdo-.

'Quiero irme inmediatamente para mí casa, no quiero saber nunca más de ti'. -Limpié la parte donde ella me beso con una de mis manos-.

An: No me digas eso por favor eve, mira no fue mi culpa.

la interrumpí y le dije:

'Ana no me importa si no fue tú culpa, ella lo ha hecho más de tres veces y todas me han tocado a mí; Catalina hace contigo lo que quiere y cuando lo quieres... Y todavía te atreves a decirme que no quieres que me vaya de tú lado, eres una descarada'. -Demarré una lagrima-.

An: no eve, es que así no son las cosas. Sólo te voy a pedir que me escuches pero no aquí, deja que te den de alta y vamos a mi casa a que almuerces y recojas tus cosas si irte es lo que quieres pero todo después de que yo te pueda explicar todo.

La cabeza me dolía muchísimo, era como si me hubiesen dado mil golpes en un minuto.

'Ana estoy dolida, estoy dolida porque estábamos dando un buen paso, cuando me dijiste a mí que fuéramos a mercar alguna vez? nunca mientras fuimos realmente algo, cuando desayunamos juntas como hoy? nuuunca ana'. -Froté mi frente-.

Lo único que realmente quería era estar sola, quería llamar a alguien y desahogarme o aún peor quería salir corriendo y no podía, debía esperar a que me dieran la orden de salida.

No sabía realmente que iba a pasar con ana, no quería verla ni en pintura. 


Hasta aquí otro capítulo para ustedes, lo que siguen pegaditos de este nuevo proyecto.

A  mi profesor de filosofía que extraño muchísimo, esto tan bien es gracias a todos lo libros que dijo que me compraría.

espero como siempre que os guste, esto es por todos ustedes.

Con amor

Eve.

Perfecta desconocida. (Segunda parte -Y ahora es mi novia.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora