7.

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7:00a.m

An: buenos días eve. -Pasó su mano por mí cabello-.

'Bu... buenos días ani'. -Froté mis ojos.

An: a penas son las 7, te quedas más rato conmigo?

'Si, mi mamá hoy trabaja hasta tarde, no creo que haya problema'.

Moví mi cuerpo hasta darle la espalda para seguir durmiendo, era muy temprano y no quería hacer más un domingo que dormir, además la cama y las sabanas estaban calentitas... de verdad no quería salir de ahí.

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Por un momento sentí que estaba en una piscina, cuando traté de estar en mis cinco sentidos ana estaba sobre mí con una bomba en sus manos que goteaba agua.

'Que es esto ana milena!!!!?'

An: es una guerra  -gritó-

Recuerdo dar la vuelta y buscar una más para hacerle la contra parte. 

'Que sea una guerra de verdad' -Tomé dos bombas más-.

Ana empezó a lanzar todas las bombas que podía en segundos, muchas de ellas  cayeron sobre mí y muchas de las que yo lancé, cayeron sobre ella.

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Tiempo después, cuando terminamos de asear y de secar todo, fuimos a la cocina a picar algunas frutas y a bromear con ellas también.

An: Que te parece si salimos al supermercado que queda aquí en frente y compramos algo para que preparemos el almuerzo eve. -Comió un pedazo de pera-.

'Me parece bien ani, voy a desayunar allí en el balcón, acompáñame'. -Lamí la cuchara-.

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Pasamos media hora hablando de la noche que habíamos pasado y ella  diciéndome que roncaba en las noches, a ella le encantaba bromear con eso.

An: tengo que admitir que no me gusta que ronques en las noches porque no me dejas dormir.  -se metió una cucharada de fretas en su boca-.

'Debes entender a este pedacito de mujer que sufre de rinitis, si no ronca se ahoga. ¿Me muero o ronco?'. 

Ana soltó una carcajada y golpeó su pierna-.

'Tenía que ponértela así en mi defensa'.

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Después de estar ordenadas para ir al supermercado ana me pidió que esperara un momento mientras hablaba con su madre en videollamada. La escuché decirle a su madre que conmigo sentí infinita tranquilidad, que no quería que yo estuviera lejos de ella pero que tampoco sabía como retenerme.

Poco tiempo después salimos para el supermercado y tomamos un carrito mientras nos disponíamos a hacer las respectivas compras.

'Que era lo que le decías a tu madre?'. -dije en un tono natural-.

An: que contigo me siento bien, que quiero que te quedes conmigo y aun no sé como lograrlo. -tomó mi mano dulcemente-.

Recorrimos el primer pasillo por la zona donde estaban los vegetales.

'Ani hagamos una ensalada, yo la hago como mejor sepa pero tú haces lo otro'. -Acaricié una manzana para saber que tal estaba y si servía-. 

Ana no me estaba prestando atención, estaba mirando fijamente a una chica rubia que se acercaba rápidamente. Yo no le quitaba de encima la mirada porque estaba sonriendole de una manera poco normal.

Escuché que ana dijo: "aquí no catalina, aquí no por favor" y en menos de lo que pude pensar ana estaba entre sus brazos y sus labios unidos como si de ello dependiese su vida.  

Catalina, la conocía perfectamente y odié por hacerlo siempre frente a mí.


Tengan todos ustedes una hermosa noche, este es otro capítulo para mis lectores bonitos.

Como siempre esperando que os guste y que se encuentren perfectamente.

Con amor

Eve.



Perfecta desconocida. (Segunda parte -Y ahora es mi novia.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora