Your Tears, My Blood

Capitulo 2

¡Holi~! Estoy realmente agradecida con todos/as quiénes han dado una oportunidad a mi historia. Realmente me emociona el gran recibimiento que le dieron al primer capítulo 😭😭😭😭😭💓💓💓💓

Es mi primer Sulay (mi hermosa pareja favorita TuT) así que pondré todo mi esfuerzo para traerles una buena historia. 😊😊😊😊😊

Muchas gracias por su hermosos comentarios, espero que les guste este capítulo.
¡Disfruten de la lectura!

Pdta: Disculpen si encuentran algún error ortográfico.

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Un gran silencio se instaló por toda el salón de entretenimiento. Yixing se puso pálido. No era real lo que estaba sucediendo. ¡No podía ser real lo que le sucedía!

Aquel arrogante chico le acababa de robar su primer beso. Yixing quería morir ahí mismo. Al darse cuenta que aun seguía muy cerca del príncipe pervertido, se alejó de inmediato.

- Su Majestad, él no está a la venta...

- He tomado una decisión. Lo quiero a él - dictaminó mirándolo con superioridad, porque nadie podía negarle nada. Él era un príncipe.

La señora trató de guardar la calma. El príncipe era un cliente, pero aun así no iba a dejar que se llevara a su querido hijo - Pero, su Majestad, solo le indiqué los diez...

- El príncipe ya habló - interrumpió el asistente del príncipe, aunque no entendía por qué escogió a alguien que no podía reconocer su rostro, como también,alguien que no estaba dentro de los seleccionados; pero debía hacer cumplir cueste lo que cueste todo lo que el príncipe que quería - si se trata sobre el dinero, tenemos lo suficiente para comprarlo.

- Disculpe - dijo la mayor con un tono de voz molesta, pero aún así sonriendo, ya que claramente sabía cómo hacer que los compradores declinen su oferta - aunque es muy probable que acepte su propuesta, esto se debe aclarar en mi oficina.

- Usted sabe lo que tiene que hacer, Asistente Shin - el príncipe sonrió con prepotencia mientras miraba al chico que eligió. Aquella mirada de odio le encantaba de sobremanera.

La señora asintió y indicó al acompañante del príncipe, seguirle. Todos en el gran salón se retiraron. El príncipe aburrido de esperar a recibir lo que le pertenecía, se fue a observar los alrededores, el lugar donde su rebelde y futuro sirviente había estado viviendo.

Aunque claro, no quería tenerlo solo de sirviente.

Aquel lugar, aunque fuera un burdel, poseía adornos lujosos y una infraestructura lleno de elegancia de la época. A pesar de toparse con varias chicas y donceles coquetearle, mostrando sin vergüenza sus atributos en telas delgadas y transparentes, aún mantenía una expresión seria y fría.

Se sorprendió al ver que tenían una terraza, o capaz, solo lo haya descubierto por suerte - Que hermosa vista - admiró los faroles rojos y las pocas luces que reflejaban las calles cercanas.

Yixing estaba que estallaba, aquel tonto asistente del príncipe no entendía que no estaba a la venta. No se rendía en querer comprarlo, claramente su madre declinó cualquier oferta, pero aún así el otro no se rendía.

Cansado de la terquedad de aquel asistente, se fue a buscar a la persona que podría poner fin a aquella tontería. Lo encontró, rodeado de varios donceles y chicas seduciendolo, una gran molestia se instaló en su pecho. Aunque no entendía el porqué, aún así tenía que exigir que detuviera su compra porque no lo iba a conseguir.