Capítulo 3

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Yixing sabía que había hecho una locura, pero ya no podía dar marcha atrás, debía enfrentar sus miedos y dan por hecho el desinterés hacia el general del ejército de China

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Yixing sabía que había hecho una locura, pero ya no podía dar marcha atrás, debía enfrentar sus miedos y dan por hecho el desinterés hacia el general del ejército de China.  

No podía estar con las manos cruzadas cuando su madre ha estado sufriendo de los acosos e insistencias de aquel general.

- Al fin tengo el placer de conocerte, mi hermosa Laysha - escuchó decir a alguien detrás de él - aunque al parecer no soy digno de ver tu bello rostro.

Si, Yixing aún se encontraba vestido con su atuendo. Nunca mostraría su rostro a aquel general.

- Escuché que nuevamente me pidió - inició mientras se giraba para enfrentarlo.

- Escuché que nuevamente me pidió - inició mientras se giraba para enfrentarlo

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- Siempre lo haré hasta conquistarte - respondió el otro.

- Sabe bien que yo no...

- Eso lo tengo en cuenta, aún así seguiré insistiendo - interrumpió el mayor - lo haré hasta que usted sea mío.

A diferencia de lo que sintió por el príncipe de Corea, Yixing sintió terror por las palabras de aquel general - Temo que tendré que contradecir sus palabras - habló con valentía - no estoy interesado en usted, y nunca podrá comprarme, mi madre ya le dijo que aunque diera toda su fortuna nunca cedería, así que solo ríndase.

Aun con aquellas palabras, el general nunca dejó de sonreír - Escuché por ahí, que su madre solo acepta propuestas de matrimonios, pero al parecer nadie es valiente - sacó algo de su bolsillo - me propuse que después de llegar de esta última batalla pediría su mano en matri...

- Absténgase de pedirme aquello - Yixing de inmediato le interrumpió - no aceptare.

Aquel general redujo un poco su sonrisa - ¿Se puede saber el motivo? - preguntó - ¿O es que acaso no lo dije bien? ¿Debería haber hecho una gran fiesta? - extendió sus brazos en busca de respuesta - ¡Cierto! Es a tu madre a quien debo pedirle permiso, mi error, lo siento - se reverencio levemente.

Aquel general estaba por retirarse en busca de la madre de su futuro esposo que esperaría por él cuando se iría a las guerras y batallas, pero fue interrumpido.

Your Tears, My BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora