Prólogo

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En el templo Kimea una mujer de cabellos castalos claros con bucles que caían libremente por sus hombros y ojos avellanas realmente atractivos, se encontraba rezando en el santuario, justo cuando, derrepente se abren la gran puerta, dando a aparecer a dos guardias y una doncella.

-¡Reina Cheiko, nos están atacando! - dijo la doncella.

-¡Gracias Emiko!- dijo la reina tranquilamente, dejando su expresión de tranquilidad, visiblemente se le veían dos ojeras negras y su rostro cansado.-Guardias preparad la defensa! -grito hacia los guardias estos hicieron una reverencia.

-¡Si! ¡Como usted ordene!-dijieron los guardias mientras se fueron.

-¿Que piensa hacer reina? -dijo Emiko con un tono de preocupación.

-No lo sé- dijo la reina con una voz misteriosa, mientras salía de la sala para dirigirse al trono seguida de Emiko.

Llegado a la gran sala del tron donde enfrente se veía tres tronos una en miniatura para una niña que era la derecha de color, la de la izquierda estaba cubrirá con una manto negro pero era algo más grande que la anterior y en el medio un trono dorado, donde reposaba una caja plateada y dorada con una rosa incrustada. La reina, pidió que le diese Caja Holden. Una vez en sus manos, una gran estruendo se escuchó.
Derrepente se abrió la puerta viendo a los dos guardias malheridos.
-Mi reina han sobrepasado la defensa.- dijo el guardia.
Dicho eso se vió detrás de ellos. Una señor viejo de pelo blanco con la barba larga, llevaba puesta una túnica negra y con un bastón parecido a un tallo de árbol.
-Buenas, mi querida reina-dijo con un tono burlón.
-Que es lo que quieres?!-Dijo enfada.
- Ya que lo preguntas. Lo que quiero es ese cofre. -digo el viejo señalandolo.
-Nunca,yo como su guardiana lo protegeré-dijo Emiko.
Derrepente eran rodeadas de sus guardias todos estaban poseídos.
-Perdoname Emiko- dijo con una voz inaudible.
Después de eso la reina comenzó a crear una barrera,que no permitía entre a nadie y nada. Pero la debilitada.
-Emiko ayúdame a hacer el conjuro para esconder la pieza y a su guardián-dijo la reina cansada.
-Peró moriremos a utilizar todo el poder que nos queda- Reprochó Emiko.
-Nosotras recarnaremos-dijo la reina-Para ayudarlas a derrotarlos, porqué nuestra vidas deben acabar algún día.
-Si, Cheiko-dijo con un poco de tristeza.
Comenzaron a hacer el conjuro.
-CON ÉSTE CONJURO NUESTRO ENEMIGOS DORMIRÁN EN UN PORFUNDO SUEÑO. HASTA QUE LA PROXIMA PRINCESA DE CORAZÓN NOBLE RENAZCA, PARA SALVAR A LA OSCURIDAD.-Dijieron al unísono.
En ese momento la barrera se debilita, una flecha mágica que atraviesa el cofre,que se encontraba flotando,se rompa en pedazos, que salen volando como cometas. En una de esas es de color azul.
En una momento de distraemento dos flechas se dirigían a las dos mujeres.
-Lo siento-dijeron ellas dos a la vez.
Al rato su cuerpo se fueron Desvaneciéndo hasta quedar nada de sus cuerpos, hasta poco a poco guardias,doncellas fueron despertándose.
Desde ese día esperan a sus sucesoras para que les salven.

La princesa Sakura MikanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora