ΔXΣL: Yo conocí a Ana gracias a mi mejor amiga Isa, la conocí cuando teníamos aproximadamente 10 años, en cuanto la vi me enamoré, pero todos han de decir a esa edad se te hace simpática la niña o te cae bien, pero yo, desde esa edad me enamoré y lo supe ya que no dejaba de pensar en ella, cada vez que podía ir a su casa lo hacía para poder convivir con ella. Entonces pasaron los años y decidí ir viendo si el sentimiento era mutuo, la invitaba al cine, a mi casa, a fiestas, a cualquier lugar donde nos pudiéramos divertir. Hasta que un día decidí tomarme de valor y contarle a Isa que le quería pedir a Ana, y ella me fui una idea espectacular, me dijo que la llevara al parque, caminemos hasta donde está el lago y como por las 6 se ve el atardecer, que cuando empiece el atardecer le pida, me gustó tanto la idea que toda la semana me la pasé soñando despierto. Por fin la semana terminó y fue cuando invité a Isa al parque (para llevarla el sábado). Estuve toda la tarde viendo mi closet las escoger qué ponerme, cómo me le iba a declarar, qué haría si me rechazaba y si no, lo más lógico era que la besara. Ya preferí ir corriendo a la florería por dos docenas de tulipanes de colores varios, porque si no me falla la memoria esa es la flor favorita de Ana. Regresé a mi casa, teniendo el miedo de encontrarme a Ana y que me viera con los tulipanes, pero con suerte eso no sucedió. Preferí dormir para tener energía para el gran día que sería mañana. /-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/- Me desperté y decidí confirmar la visita al parque con Ana, después de haber colgado, le llamé a Isa pero no me contestó, probablemente estaba dormida. Me empecé a arreglar y vi si las flores estaban bien, con suerte no se marchitaron o les pasó algo malo. Decidí escribir una carta, la voy a esconder entre los tulipanes 🌷 para que cuando se las dé la lea. Decía: Ana: Te tengo que ser sincero, desde el primer momento en el que te vi me enamoré, nunca te lo dije por miedo a que me rechazaras, pero ahora estoy tomando el riesgo para ver si este amor es correspondido o no. Te quiero decir que si tú pudieras ver como yo te veo entendería porque me gustas tanto. Cuando te veo sonreír esa es mi parte favorita de mi día, sin ti yo no sería nada. Si mi amor es correspondido solo veme a los ojos porque eso es lo que más me gusta ver de ti. Espero que te gusten los tulipanes, te los compre con mucho amor. Ya la terminé de escribir, la enrollé en forma que parecía diploma y la escondí entre los tulipanes. La puse en uno de las dos docenas que compré. Porque la otra docena se la voy a dar cuando le pida ser mi novia. Obviamente escondí los tulipanes en una pequeña caja de madera que la escondí a lado de un banco enfrente del lago (para eso tuve que ir al parque antes de ver a Ana), con suerte iba a verla hasta las 3 de la tarde lo que me permitió tener tiempo para acabar de planear todo. /-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/- Pasaron las horas y al fin eran las 3 de la tarde, recogí a Ana en su casa. Y parecía que sabía que iba a pasar porque se puso un hermoso vestido blanco, que la hacía ver cómo si con cada paso que daba esparcía paz y traía un perfume que olía a flores, entonces dejaba atrás de ella un dulce aroma.
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Le abrí la puerta del copiloto y esperé a que entrara y se sentara, cerré la puerta y después me subí yo. El camino de la casa de Ana al parque es de aproximadamente 20 minutos, entonces nos pusimos a cantar y contar chistes, y no se imaginan lo hermoso que es ver su sonrisa, escucharla reír y disfrutar de la vida como si ella tuviera el poder de todo. Al fin llegamos al parque, me bajé y después abrí la suya, se bajó, y me di cuenta que mi coche huele a su perfume. Caminamos por el parque, le compré un helado de cereza y seguimos platicando, contando chistes y cantando una que otra canción. De repente me doy cuenta y son las 5:30, entonces le digo a Anna si podemos ir al lago, ella me dijo que si, cuando llegamos nos sentamos en la banca en la que estaba escondida la caja con los ramos de tulipanes, sacó un ramo y se lo doy. Ella se sonroja, tan lindo, yo empecé a sentir la cara roja entonces asumo que yo también me sonrojé. Leyó la carta y solo vi que me vio a los ojos y con una sonrisa tan angelical que casi se me olvida el otro ramo, ya lo saco, me arrodillo y le digo: -Hay muchas formas de ser feliz, y la que más me gusta es estar contigo y verte sonreír... Ana, quieres ser mi novia? Solo vi cómo sonrío tan hermosamente que me perdí en sus ojos y sonrisa, solo me paro, le doy el ramo, me abrazó y me dijo al oído, que si. Nos separamos unos centímetros para poder quedar cara a cara, me acerqué a su boca y la besé. Les juro que nunca había besado a alguien y me alegro mucho el que me esperé para poderlo dar con alguien tan especial como Ana.
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