INTRODUCCIÓN

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Organizar una noche de amigas parecía más difícil que olvidar el primer amor. No es que yo sepa cuanto cuesta, nunca tuve uno << ni lo tendré >> pensé. Nunca estuve interesada en entregarle mi corazón a nadie, para mi, estar sola era ahorrarme mil y un problemas. Además.. nadie estaba interesado en mi, o eso era lo que me hacia creer mi falta de autoestima. 

Debo confesar que por alguna extraña razón, todo mi entusiasmo por compartir una horas junto a mis amigas parecía esfumarse más y más a medida que se aproximaba la hora acordada. Quizás sea porque en estas vacaciones -como siempre- no había un solo día que me haya dejado algo interesante que contar, con tantas series por ver, libros por leer, y artistas por descubrir, ¿Quien tiene tiempo para andar de aventuras? 

 O quizás sea porque yo era la 'solterona' del grupo y mi rol en cada charla era escuchar que tan maravillosos o cretinos eran los dueños de esos corazones. 

 Con tantos indicios ya se imaginaran que tipo de chica de 17 años soy.

 WHATSAPP 

 Romi: ¡Chicas! me surgió un tremendo inconveniente, les cuento el lunes en clases, xx 

 Carla: ¿Nos vemos ahí entonces? ¿Salida cancelada?

Diana: Una lastima, las veo el lunes xx 

 << ¡Gracias Dios! >>  

Twitter: @Ddianaoficial_: Como cuando la "Noche de Chicas" se convierte en una solitaria noche de películas y café.

DIANA: Supervivencia AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora