Mirarme en el espejo no era exactamente una de mis actividades favoritas, sobretodo si este pertenecía a una de las cuatro paredes de algun diminuto probador.
- ¿Como le sienta el vestido señorita? - La voz de una de las empleadas del local interrumpió mis pensamientos. Mis opciones eran correr la cortina y dejarla llenar mis oídos de todos los falsos halagos que cualquiera quisiera escuchar o permanecer encerrada con alguien que no se aburría de encontrar imperfecciones en mi cuerpo: yo misma.
- Este es el que voy a llevar - Anuncie mientras le entregaba a la muchacha el vestido azul marino que había elegido - Excelente elección, ¡Estoy segura de que se robará todas las miradas! - Asentí en forma de agradecimiento y una vez hecho todo lo debido salí del lugar con una bolsa tan grande, que cualquiera creería que llevaba ahí el local entero
<< Si supiera que la unica mirada que necesito tiene nombre y apellido>>
Mis ojos se abrieron como platos al ingresar al comedor, estaba segura de que esto seria lo más cerca que iba a estar de un boliche. Carla y Romina habían quedado a cargo de la decoración en lo que yo iba de compras, y sin duda habían hecho un gran trabajo.
Llegó la hora de la fiesta y yo era más nervios que persona, miles de dudas atormentaban mi cabeza una y otra vez ¿Y si no es el vestido adecuado? ¿Estará exagerado el maquillaje? ¿Pelo liso o rizado? ¿Y si mejor cancelo todo y me ahogo en una maraton de Netflix y palomitas de maiz? Bueno, eso no.Sin dudas era un momento importante para mi. Había tantas cosas en juego y tantos miedos por enfrentar, veía en esta fiesta la oportunidad perfecta de empezar una relación de cero con mis compañeros, la oportunidad de ser aceptada y que todo cambie para mi. La oportunidad de confesarle a Felipe mis sentimientos y que cada fantasía a su lado se volviera realidad. El tiempo no cambia las cosas, somos nosotros quienes las cambiamos justamente, haciendo cosas.
Tomé una bocanada de aire que me llenó de valentía y baje las escaleras. Cada escalón se sentía como un paso más a la gloria..
Pero de repente, todo se derrumbo.
Lo primero que vi al bajar el ultimo escalón fue una escena decepcionante, las únicas personas presentes eran las mismas que había dejado atrás al subir una hora antes: Carla y Romina.
Una risa femenina que no lograba reconocer captó mi atencion e inmediatamente mi vista se dirigió al lugar de donde provenía. Una morocha salia de mi cocina con un vaso, de lo que parecía ser cerveza, en una mano y con la otra, sostenia la mano de Felipe. Por mucho que quería no lograba apartar la vista de aquellos dos, pero lo que parecía ser el sonido de mi acelerado corazón, me volvió a la realidad apenas sus labios se unieron en un beso.
Así que a eso se refería Felipe con "trasladar sus planes" a mi fiesta de cumpleaños, a convertir en lluvia el cielo azul que me habia pintado. ¿Como pude pensar que yo le gustaba? De solo mirar a su acompañante sentía cada una de mis inseguridades salir a flote, ella era todo lo que yo no podía ser. Ella era el tipo de chica que encuentras en la portada de cualquier revista.
Quizás estaba exagerando un poco, pero me resultaba fácil sentirme tan pequeña al lado de alguien mas..
Definitivamente había confundido amistad con amor y Felipe no me veía de la misma forma ¿Que clase de chico interesado en alguien haría eso?<<¡Estúpida Diana!>>
Las horas pasaban anunciando que cada presencia confirmada no era mas que otro inteligente y cruel ataque de mis compañeros. Nadie había asistido a mi fiesta y yo me sentía nuevamente derrotada.
Sin pensarlo dos veces me dirigí a la cocina en busca de algo que sabia que me ayudaría a olvidarme hasta de mi nombre si era posible: alcohol.
Era consciente de que nunca había probado una gota - por decisión propia - y quizás empezar hoy no era la mejor opción de todas, pero en ese momento no había nada que pudiera importarme.
Agarré un vaso de la alacena y verti el contenido de la primer botella que había encontrado, al parecer era un whisky, ni si quiera tenia animos para revisar la etiqueta.< Uno, dos, tres y ya perdí la cuenta de cuanto tomé > Miren ¡Hasta hice una rima! Porque eso rima ¿No? Jajaja que mas da - No estaba segura si estaba reproduciendo mis pensamientos en voz alta pero tampoco me importaba. La ultima canción de la lista de reproducción que había armado comenzó a sonar
- ¿Un lento? ¿De verdad Carla?
- Dime tú, como hago, para captar tu atención
- ¡Si te llamas Felipe ya tienes un punto a favor!
- Se muy bien que en el pasado, te han roto el corazón
- ¿Que? ¿Como carajos sabes eso? ¿Acaso me estas espiando? ¡Policia!
- Abrazame fuerte, y no tengas miedo amor
- Claro, para ti es muy fácil decirlo
- Déjame explicarte..
- Las únicas explicaciones que quiero son las de Felipe..
Tomé la botella decidída a beber lo ultimo que quedaba de ella, el liquido quemaba mi garganta lo cual me generaba una enorme satisfacción
- ¿Que esta mal contigo? - Una voz que me resultaba conocida me tomó por sorpresa y de repente la botella de whisky no era mas que un montón de vidrios en el suelo, me agache para tratar de arreglar ese desastre y estoy segura de haber escuchado a aquella persona alertarme sobre algo pero ya era demasiado tarde
-¡Auch!
- No, no, no toques déjalo - Dijo Felipe acercándose para tratar de evitar que tocara los vidrios
- iAy! ¡Duele! - Pero un corte en mi mano dejaba en evidencia que no había sido lo suficientemente rapido
- ¿Duele mucho? - Dijo captando mi total atencion mientras podía sentir como la distancia que nos separaba se volvía peligrosa, ya que claramente estaba borracha y casi no tenia control sobre mi misma
- Si.. pero no tanto como tú - Esperen ¿Yo dije eso? ¡Mierda! Una sonrisa se formo en el rostro de Felipe acompañado de una risa que sonaba compasiva
- Estas borracha, déjame ayudarte - Acto seguido recogió todos los vidrios y me llevo hasta el fregadero para enjaguar mi mano
- ¿Tienes algo para que pueda vendarte?
- Si, en el primer cajón - Señale mientras tomaba asiento y me apoyaba en la mesa sosteniendo mi cara con mi mano sana, un terrible dolor de cabeza se estaba abriendo paso - ¿Felipe?
- ¿Si? - contesto mientras enrollaba la venda en mi mano
- Gracias..
- Es lo que hacen los amigos - contesto de mala gana, concentrado en lo que estaba haciendo. Me trataba con tal delicadeza que parecía que no quería romperme, si supiera que ya estaba rota por dentro
- Si.. los amigos.
-
¿Que les pareció el capitulo de hoy? Felipe tiene novia :(Por otro lado, ¿Que les parece la nueva portada? A mi me encanta ❤
Los leo en los comentarios...
Si este capitulo pasa los 50 votos quizás pueda adelantar los próximos capitulos
¡Hasta el próximo martes!
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DIANA: Supervivencia Adolescente
Teen FictionUna historia de superación personal que te acompaña a enfrentar cualquier etapa de tu vida. El primer amor, desordenes alimenticios y acoso escolar son algunos de los temas que encontraras en este camino adolescente que llevarà a Diana al encuentro...