Y ese era mi mayor problema, a veces quería tener personas en mi vida, a veces quería tenerlas lejos de mi, a veces quería repetir cosas pasadas, otras olvidarlas. Algunas veces dejarlo todo, sin luchas por ese poco porcentaje que me lanzaba a aplazar aquel adiós un poco mas, queriendo olvidar los buenos momentos que me hacían querer tener gente que no debía en mi vida, o pasaban cosas que casi que me obligaban a tenerlas junto a mi, como si estuvieran destinadas, como si fuera lo mejor, como si yo solo actuara como una rebelde queriendo sacar piezas necesarias en mi vida.
Nunca dejaría que alguien controlase totalmente mi vida y decisiones, siempre fui un espíritu libre, queriendo volar lejos y mas lejos, pero atrapado en su pequeño mundo, porque prefería estar ahí que volar a donde todo lo que veía era lo que mas odiaba, por lo tanto, aunque esas piezas tuvieran que estar, yo las sacaría, sin importar sus consecuencias, porque, si no me sentía bien, no podía permitirme seguir fingiendo, eso era lo que mas odiaba de la gente, que finjan importancia o sentimientos, destruyendo destinos rotos aun mas, arruinando vidas sin rumbo y almas vacías, muchas veces porque si. Si yo iba a hacerlo, si iba a fingir, seria con razones, como siempre he hecho, por lo tanto, si existía el destino no era de mi incumbencia, mas allá de eso yo viviría mi vida acorde a lo que quieran ver a futuro mis ojos y oír en presente mis oídos.
