“Si tú vuelves, con el corazón gastado de despedidas, con la promesa de un amor interminable...¿Qué podría yo darte?
Mis noches están cansadas de rutinas pensándote, y mis amaneceres repletos de días sin sol.
Si tú vuelves yo volvería a ser menos "yo" para ser más "tú".
Si tú vuelves yo volvería a dejar mi destino entre los caprichos de tu cuerpo.
Si vuelves ...yo volvería a sentarme contigo en el banco de aquel parque, deseando que nos contemos nuestra locura a besos y nuestra cordura a gritos.
Si tú vuelves yo volvería a soportar el ruido de tus pasos cuando te enfadas, volvería a sentir nervios en unos ojos que quieren verte.
Si tú vuelves volvería a mirar atardeceres a tú lado, y a retrasar todas las agujas del reloj hasta llegar a la madrugada.
Si tú vuelves volverían mis ganas locas de desayunarme el mundo, mi mundo, nuestro mundo, volvería a pintar mis días de esos colores tan tuyos.
Si tú vuelves volvería a sentir que estoy en el camino correcto y la vida no me valdría la pena ni el llanto, y sólo tú serías la forma de pagar lo que me cuesta ser feliz.
Yo volvería a apoyar mi vida en lo frío de tú nariz mientras te beso, si tú vuelves.
Yo volvería a mirar cómo te marchas cada vez que nos despedimos, haciendo un pacto con el tiempo para que los momentos sin tí sean fugaces, y los que pasemos juntos eternos.
Volvería a sentir lo tuyo y mío , ya sabes, lo que te pertenece sólo a ti, y volvería a meter los miedos en el bolsillo de mi abrigo negro, junto a tu mano.
Si tú vuelves, después de tanto tiempo, de haber guardado en el cajón del olvido la miel con la que un día jugueteabas entre mis labios, después de haber cansado al corazón de tanta desesperanza, después de tantas promesas de hielo, yo volvería.
Si tú vuelves, yo volvería.”
