"¿ Dónde estás? ¿En qué lugar te metes, que llevo toda la vida esperándote? ¿ Es que siempre vas a estar jugando al despiste, o es que no existes? No, no...claro que existes, ¿cómo no vas a existir? ¿Cómo voy a conformarme con los amores que han pasado por mi vida sin haber sido capaz de quererlos tanto como te voy a querer a ti?
Aunque tengo que reconocer que muchas veces me desanimo y veo utópico el hecho de encontrarte. Pero sé que estás ahí, y que piensas exactamente lo mismo que yo. Que tú tampoco tienes miedo a arriesgarte, que no te paras a echar la vista atrás y darte cuenta de que por el camino puedes ver los jirones de tu corazón roto. Tú no miras eso, tú sabes al igual que yo que cuando nos encontremos ya no habrán más esperas, que todo será más fácil, no habrán dudas, ni miedos estúpidos (o excusas, como yo suelo llamarlo). Que no querremos despercidiar ni un momento con este tipo de cosas.
Pero joder, qué difícil me lo estás poniendo. Me haces distraerme con personas equivocadas, ilusionarme con ellas, para luego darme cuenta de que ninguna de ellas eres tú, y al final salir corriendo. Y lo peor es que por mi vida siguen pasando personas a las que confundo contigo. ¡Eso no se hace! Si sabes que en el fondo soy sólo tuya...
Qué bonito imaginarme el día que te encuentre, qué bonito saber que vamos a mirarnos y nuestros ojos se van a decir : ahí estabas!
Qué bonito va a ser vivir en un incendio constante, apagando el fuego con más fuego, embriagándonos de ilusión. Qué bonito será que mi retina memorice cada parte de tu piel, y darme cuenta de que me trajiste la primavera más bonita.
¡Qué bonito va a ser ese día, amor mío!
