Yo, aún creo en ti...

Capitulo 21: No de nuevo

Gaara pov.

— Esa es la cuestión Kazekage, esperamos que la entienda —terminó Toujoru (o como sea que se llame)

Una bomba atómica acaba de caerme encima.

Me acomodo en mi asiento, un sudor frío recorre mi espalda. Mis manos tiemblan y me esfuerzo por ocultarlo.

No de nuevo...

Ahora, nuevamente, me encuentro en un dilema, los del consejo quieren que busque nuevamente una esposa, realmente creí que me iban a dar más tiempo.

— Lo... entiendo —dije después de un rato de silencio.

— Está vez, nosotros la hemos elegido Kazekage —anunció otro anciano, mi vista se fue hacía él—, la chica ha demostrado mucho interés por conocerlo, eso fue lo que más nos convenció, es de una familia muy importante en la aldea y estamos emocionados por lo bien que eso nos da —explicaba el anciano con algo de regocijo mientras otro me pasaba una fotografía.

Miré la foto con desdén, pensando si debería verla o no. No me agradaba nada de esto.

Después de un tiempo de pensarlo la tomé y la vi, era una chica de una tez muy blanca, tenía una sonrisa dulce, sus ojos eran de un color muy parecido al naranja, eran muy llamativos y su cabello, su cabello era largo y de un color amarillo pálido, la chica era hermosa, tengo que admitirlo.

Después de decirme lo de mi nueva prometida, los ancianos se fueron y yo, me fui a mi oficina, completamente pensativo. No quiero tener una esposa, de veras que no quiero, fui muy estúpido al pensar que el consejo me entendería, ahora tengo otra cita de matrimonio.

Al llegar a mi oficina, sólo me senté en mi escritorio en completo silencio, estaba completamente sumido en mis pensamientos. ¿Cómo será está chica? me preguntaba y muchas cosas más, hasta que mi mente me llevó a pensar en _______.

Cuando mi mente dijo su nombre dejé salir todo el aire que tenía en los pulmones, realmente no había pensado en ella y estaba mejor sin hacerlo. Pero ya es muy tarde.

¿Será cómo ______?

Sacudí mi cabeza para borrar aquél pensamiento, no quería pensar en ella en este momento.

Me fue imposible. De un momento a otro deseé que la chica de la fotografía, fuera _______, y me odié por eso.

Por fuera me veía completamente tranquilo, pero, por dentro, estaba hecho un lío emocional. Y eso sólo lo causaba _______.

Sacudí mi cabeza nuevamente en intento fallido de borrar su nombre de mi mente y me dispuse a terminar el papeleo.

Su nombre nunca se fue.