Pasó el tiempo. Usted lo logró. La tusa fue superada tiempo atrás, pero un día cualquiera reaparece un viejo amor. O llama a su celular, o aparece en las redes sociales para dejarle un mensaje sutil porque quiere verla.
O, sin planearlo, se encuent...
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¿A qué viene todo esto de sentirme tan triste, tan llena de odio hacia mis padres, hacia las personas que me rodean?
Tenía 3 años fumando.
Tres malditos años sintiéndome basura, aparentando ser fuerte.
Estaba creciendo.
Tenía tan sólo 15 años, y me sentía muerta en vida. Mis calificaciones en la escuela cada vez estaban de mal en peor. Mi mamá lloraba cada noche culpándome y culpándose de la separación entre mi padrastro y ella.
No comía.
No dormía.
Sólo pensaba, y pensaba. En todo aquello que según hacía mal.
¿Sería que sentía que el mundo estaba frustrado conmigo por el hecho de mi existencia?
Tengo el carácter de mamá. Pero físicamente, soy la semejanza de mi papá biológico. ¿Será que por eso mi madre me despreciaba? Me sentía menos. Como la gota de agua que derramó el vaso.
Y antes de que llegara el momento en que estaríamos juntos, sucedió una de las cosas mas bonitas.
Venir a mi casa, como disculpa por hacerme celar sin consentimiento y no haber venido a mi casa el día anterior.
Aunque fue un poco incómodo, ya que no vino sólo, vino con Ángel.
Su voz, su mirar, sus manos, él. El echo de ser Óscar.
Me volví loca por un momento y ni siquiera supe el porqué.
Y la manera en la que me hacía sonreír. Aunque fui muy poco demostrativa en ese momento.
Desde ese momento quería seguir viéndolo más seguido.
En fin, todo lo malo acababa cuando hablaba con el.
Para ser exacta, fue el 23 de Octubre del 2016, cuando sentí que mi felicidad se elevaba al máximo.
Lo mejor de todos mis momentos tristes fue cuando me dijiste:
-''Oye, creo que me vas a tener que cachetear pero creo que aún me gustas un poco''
¡WOWOWOW!
¿Ósea? ¡Si le gustaaaaaaaaaba! ¡Mis sospechas eran verdaderas!
Y desde ese momento ya bastaron los agarrones. Con el quería empezar desde cero, quería algo en serio, bonito. No sé, ustedes saben. Me quitó las ganas de seguir teniendo jales, me hice un mundo con el.
Despertó en mi lo que muchos intentaron despertar y jamás lo lograron... No fue mucho, pero poco a poco se fueron dando las cosas.
Y nunca más, después de el me pasó por la mente fijarme en otro chico, cuando en el lo veía todo. Sabía que era con el, con el que quería estar. Nos teníamos mucho cariño pero no apresuramos nada. Todo marchaba genial, seguíamos hablando igual, pero dándonos prioridad. Nos seguíamos contando todo, no nos guardábamos secretos, bueno, al menos eso pienso yo. Dividió mi vida como en dos épocas, lo que era antes, y lo que soy ahora.
Quizá el nunca notó el gran cambio de persona que me hice por el, y para el, pero el resto si lo notaba. Nunca le dije que lo quiero por vergüenza, es que era muy raro. Me encantaba más de lo normal, y supongo que yo a el...
Y aunque el muy tierno al principio, y yo muy mierda. Aunque un día cambiaron los roles.
Pensaba que a el también lo podía tener comiendo de mi mano como hacía que los demás hicieran.
Pero me estaba equivocando.
Somos tan iguales. Nuestro ego es el mismo. Y nuestras maneras de querer también.
(Más adelante llegaré al punto donde el me pone en mi lugar)
Y es por eso que el me gusta, y es por eso que el se estaba haciendo mi obsesión. Pero nunca lo supo porque no quería que el se aprovechara de ello, tenía miedo de que me volvieran a lastimar.
Pero que va, me arriesgué como nunca me había arriesgado. Había perdido el miedo de sufrir otra vez. Porque sabía que estaba vez iba a sufrir, pero con placer.
