Mamá se acercó lo suficiente a mi rostro dejando que vea aquél color rojo pálido de sus labios, odiaba ese color, mordí mi lengua suavemente al sentir sus uñas encajarse en mis mejillas, se encajaban lentamente dejando que el dolor se extendiera como agua, ella me miro sonriendo y sólo supe quedarme en silencio, en aquellas ocasiones era lo ideal.
– ¿Qué hablamos sobre los moños, Mary? –Ella pasó la punta de su lengua sobre su labio inferior y me sentí mojar mis pantalones, claro, si ella me dejara usar pantalones fuera de ese modo.
–Yo... Yo sólo me lo quite un momento... Es-estaba algo apretado. –Intente mencionar antes de que sus uñas me hicieran guardar silencio, mamá me miro lo que fue demasiado tiempo antes de soltarme empujándome hacia atrás.
–Vístete rápido que vienen visitas. Y Dios quiera que te portes como una señorita educada o tus gritos se van a escuchar en las calles de más abajo, ¿entendido?
–Sí, mami.
Miré hacia el suelo hasta que escuche sus tacones resonar a lo largo del pasillo, lejos de mí, solté un suspiro cálido y me deje caer sobre la cama, alborote mis rizos con las manos e hice una suave mueca cuando sentí las bragas subirse demasiado, odiaba mi habitación, odiaba mi ropa, odiaba todo lo que hacía mi madre conmigo, sólo quería llorar, llorar hasta que las lágrimas dejen de salir por si solas. Hasta que las lágrimas me consuman a mí.
Me levante de un pequeño salto haciendo que la suave falda volara por un par de segundos, mamá había mencionado visitas, podría ser la pequeña vieja de la tienda de leche o el cartero que intentaba acostarse con ella, fuera quien fuera me vería de ese modo, probablemente se burlarían un rato y después lo olvidarían o se cansarían de ello, no me importaba en absoluto, había aprendido a vivir con ello.
– ¡Toma el vestido azul, cariño!
Escuche su grito en el cuarto consiguiente así que supuse que estaría arreglándose, o con mi mala suerte pensando en algo para mi más tarde, me obligue a mí mismo a mover mis pies hacia el armario rosado chillón cerca de la ventana, rebusque entre todas las piezas de vestidos, algunos hechos por mamá y otros simplemente obsequios de su parte, ella había comprado todo lo necesario para tener una niña, lastimosamente había sido una decepción incluso antes que naciera.
Deslice la falda de lana fuera de mi cuerpo y lo remplace por el lindo vestido de encaje, era incómodamente ajustado pero seguía siendo lindo, las medias incluso hacían ver mis piernas un poco más bonitas y largas, mamá estaría feliz con todo eso, estaba seguro.
– ¡Sabía que sería tu talla! ¿No crees que sea hermoso? –Coloque una pequeña sonrisa de lado y mire a mi madre a través del espejo, un vestido rojo ajustado se encontraba remplazando el negro que llevaba anteriormente, su cabello estaba pulcramente recogido en un moño y sus uñas estaban cuidadosamente pintadas, definitivamente no vendría la viejita de la tienda de leche o el cartero, era alguien más.
– Y... ¿Quién vendrá a casa, mami?
Ella sonrió como un pequeño gato en la oscuridad y se acerco apoyando su mano sobre mi hombro, como acto reflejo trague saliva nerviosamente pero sólo recibí un beso en mi mejilla, me mantuve en silencio entendiendo que no iba a recibir una respuesta de su parte, no iba a recibir nada de su parte nunca.
– Te veo abajo, princesa.
Fue así cuando supe que aquella noche sería diferente, sería diferente a las demás cenas, sería el cambio que tanto necesitaba y quería. Lo merecía.
ESTÁS LEYENDO
Little girl. {l.s}
Fanfiction"La infancia de Harry Styles había sido difícil para no decir horrible, a sus diez años había sido golpeado incontables veces por su madre, madre que lo odiaba por haber sido un niño, madre que lo obligaba a comportarse y vestirse como una niña, mad...