JiMin se autocuestionó el por qué albergaba aquellos sentimientos por su vecino, aquel cuyo sentido del humor no era el mejor y aquella apariencia que aparentaba ser dulce y en realidad ocultaba cierta posesión que quería obtener de él, y JiMin no era una cosa, era una persona y eso siempre se lo deja en claro.
"También quiero tiempo con mis amigos" dijo en alguna ocasión, YoonGi resopló y comenzó a hacer pucheros "Bien, vete" a lo que JiMin dudó en hacerle caso "Me iré tranquilo si me lo dices en serio", ¿de qué se trataba esto? él no tenía que pedirle permiso para salir.
"Puedes irte JiMin, yo tengo que realizar una maqueta para mi trabajo parcial, si te quedas solo me distraerías" y aquella respuesta lo entendió JiMin, podría irse a aquel encuentro con sus amigos de la universidad, sus trabajo lo consumía y aunque la compañía de YoonGi lo confortaba, quería ver a sus amigos.
Entonces allí se encontraba, esperando que la respuesta de YoonGi fuese mentira y dijera un "quédate", ansiaba verlo enfocado en su trabajo, su parte seria era una de las cosas que más amaba ver.
Aquella cosa que tenía con YoonGi le resultaba extraño, ya de por sí, no sabía cómo llamarlo ¿eran amigos? ¿eran novios? En primer lugar, YoonGi no le decía nada respecto a eso, no notaba cambios en él a excepción que a veces notaba caprichos por parte suya.
¿Él era importante para él? Bueno sí lo era.
Fue un domingo cuando notó que parte de él también ansiaba controlar a YoonGi.
Aquél día no habían planeado una salida, así que fue con sus amigos al centro comercial. Fueron a tiendas de ropas de hombres cuando notó una presencia familiar, aquel chico de vaqueros rotos y camiseta blanca se encontraba con otras personas que aparentaban su edad.
JiMin se restregó sus ojos, se suponía que YoonGi no tenía amigos así que no tenía de qué preocuparse, pero aquel atractivo chico sin lugar a dudas era YoonGi.
Aquel chico que no le gusta que vaya con sus amigos a tontear por allí, aquel que le obligaba a comprar café y cocinarle cada vez que lo visita a su casa.
Estaba allí dejándose tocar por la bonita señorita que le atendía, mostrando la sonrisa que pensaba era suya a otros chicos que lo acompañaban y JiMin se enojó.
Se alejó de sus acompañantes y en un arrebato de emociones se plantó detrás suyo, empezó a gritar todas las quejas que tenía dentro suyo, aquellas quejas respecto a sus caprichos, respecto a cómo su personalidad apestaba, respecto a la ropa que estaba vistiendo mostraba su piel blanca que hacía voltear a varias chicas y algunos chicos y definitivamente no le gustaba aquel sentimiento que se formaba dentro suyo. Y aquella sonrisa suya, especialmente esa sonrisa suya no debería ser regalada fácilmente a completos extraños ¿qué pasaría si se hacen ideas equivocadas?
Aquel día JiMin se dio cuenta que los celos son aterradores y sacaban lo peor de uno.
Fue la primera vez que JiMin se avergonzó de que sus impulsos hicieran que gritara al otro por algo que realmente no era nada de otro mundo, ¿acaso lo estaba engañando? no.
Adrenalina. Actúa cuando en el entorno en que se produce una situación de tensión (agradable o desagradable) y el cuerpo precisa adaptarse ella.
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Hormonas ✄ Yoonmin
FanfictionYoonGi no iba a caer ante la sonrisa de aquel vecino suyo.