Hormonas ✄ Yoonmin

3.

Usualmente despertaba con el pie derecho, listo para cualquier situación que pueda presentarse, sea bueno o malo. Ya las vecinas le habían advertido del cascarrabias que vivía a lado suyo, y había pasado una semana desde tuvo su primer encuentro con "el amargado". Sus amigos conocen que su altura no era algo que le afectaba, al menos no como en los días de escuela.

Pero es que sentía que algo malo iba a ocurrir ese día, muy aparte que era un martes 13, "no te bañes ni te cases" decía una voz en su interior.

Era su día de descanso, un merecido descanso que aprovecharía con un buen baño de esponjas, ir al cine y hacer sus deberes. Al momento de abrir el grifo, notaba que no salía agua. Definitivamente no saldría sin lavarse el rostro, el cine dejó de llamarle la atención ¿cómo iba a ir a ver una película solo? que persona para más solitaria se vería, mejor era verla en casa, pero de igual forma encontraba su soledad palpable, en momentos como esos anhelaba alguna compañía. Los deberes para ese entonces no sonaban nada atrayentes ¿es acaso que algo pueda empeorar? Y el timbre sonó.

—Eh...ah...buenas— dijo la voz titubeante, quizás estaba sorprendido al ver una figura que se notaba a simple vista que acababa de despertar.

—¿Se le ofrece algo?— respondió con cortesía al notar que su vecino lo miraba fijamente, aquel "amargado" como lo autodenominó distanciaba de la primera impresión que le dio, lo veía accesible, hasta incluso lo vio amable y encantador con aquella sonrisa.

—Verás... quería disculparme, esa vez no estaba de buen humor y bueno... oía a las vecinas esas, que últimamente te encontrabas desanimado, como ya es la 1pm y no habías salido me mandaron a ver si seguías vivo ¿Te llevas bien con ellas, eh?— YoonGi se reprendió a sí mismo, se suponía que solo se disculparía y entonces "bye bye", pero allí estaba mirando como los tirantes de la camiseta de aquel chico estaban por caerse, una imagen erótica paso por su mente y enseguida quiso alejar aquella imagen mental.

—¡Ah! ¡no te preocupes!— con esa sincera disculpa JiMin borró la primera impresión y se dijo hacer amistad con aquel muchacho de bonita sonrisa, y es que aquel chico emanaba tanta dulzura y candidez que en algún momento se tentaba en abrazarlo, pero no, esta era una reconciliación y se abstuvo de hacerlo. Aunque su mirada de alguna forma le mandaba alguna señal— Las señoras son muy amables conmigo, parecen mis segundas mamás— titubeó antes de decir pero lo dijo al fin y al cabo— pensaba quedarme viendo una película, si no tienes planes ¿quisieras verla conmigo?— Oh-oh quizás eso no era del todo bueno, invitando un extraño en su casa pero ¿qué le podía hacer aquel chico de nívea piel y complexión delgada?

Catecolaminas: Son estimulantes que se segregan a las dos o tres horas aproximadamente de habernos levantado. Nos brindan energía y ánimo para seguir con nuestras labores diarias.