Capítulo 3: Frío

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-La comida estuvo deliciosa señora- comenta Celeste.
-Que bueno que te gustó. Chicas, no se si sea muy pronto pero, ¿qué les parece si vamos al centro comercial para que vayan conociendo mejor la ciudad?
-Estaría perfecto tía sólo que antes me gustaría arreglarme un poco.
-También me gustaría arreglarme a mi- dijo Celeste.
-Está bien, nos vemos en 20 minutos en el jardín chicas.
Como sólo tenía 20 minutos trate de apurarme lo más rápido posible. Me puse unos jeans negros un poco desgastados de las rodillas, mis vans, una chaqueta de cuero negra,un top blanco de The Beatles y un gorro ya que afuera hacía mucho frío.
Celeste y yo no nos tardamos los veinte minutos así que nos fuimos rápido. En el centro comercial recorrimos varias tiendas y ya que habíamos caminado mucho mi tía nos invitó a una cafetería en dónde según ella preparaban los mejores cafés del mundo. Entramos al local, tomaron nuestra orden y después nos sentamos. En el lugar se encontraba tocando una banda que a ser verdad no conocía pero se escuchaba bastante bien. Se hacían llamar "The Neighbourhood".
-Vaya nombre.
-En todo el tiempo que llevamos aquí, he notado que ese chico, el guitarrista no te ha quitado los ojos de encima, Andy- comenta burlona Celeste.
-Agh, no empieces. Apenas llegamos y comienzas con tus tonterías- bufé un poco incómoda.
El chico que según Celeste me había estado mirando no era nada feo pero en fin, sólo eran comentarios sin sentido alguno de Celeste.
Al terminar salimos del local y nos dirigimos a la casa de mi tía. Durante todo el trayecto de regreso yo fui escuchando a Lana del Rey mi cantante favorita.
Cuando por fin llegamos le comenté a mi tía que en la plaza había visto un anuncio en donde estaban solicitando empleados y ya que habíamos acordado algo, necesitaba contárselo.
-Andrea, no es necesario que trabajen. El dinero no es problema para mí, sabes muy bien que me sobra. No tiene caso que vayan a pedir informes, es más, yo tengo una tarjeta de débito que no uso, sabes qué, mañana depositaré una cantidad de dinero para que tú y tu amiga compren ropa o lo que necesiten. Me imagino que no pudieron traer consigo todas sus pertenencias.
-Tía, muchas gracias pero eso no es necesario. No podemos aceptarla. Es suficiente que nos dejes vivir contigo.
-Tómenla como un regalo.
-Pero tía...
-Nada de peros, sólo quiero que estén bien.
-Está bien tía, muchas gracias aunque no es necesario.
-No agradezcas, mañana mismo te la entrego y si quieren le puedo pedir a mi chofer que las lleve a la plaza. A mi me gustaría poderlas acompañar pero tengo muchos pendientes en el trabajo y no tendré tiempo. Ah, casi se me olvidaba, le diré a Carmen que les de una copia de las llaves. Pero eso ya será mañana, es hora de ir a dormir.
-Buenas noches señora y de nuevo gracias- dijo Celeste.
-Descansen.

CRY BABY (Zach Abels)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora