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- « Sabes » -Sans se sentó enfrente de Papyrus dispuesto a revelar lo que hace días le estaba molestando. - «, yo respeto que recién me estés tomando confianza pero realmente me gustaría saber el cómo te llamas. Te prometo que si es feo no me burlaré. » -Papyrus le miró directamente a sus ojos. Aunque ni tuviese. - « ... Bueno, tal vez un poco. »

- « ¿Cómo le digo que no puedo hablar por este tonto pañuelo en mi boca? » -El esqueleto menor miró a todas partes. - « Oh, ya . » -Lentamente con su pie comenzó a dibujar la letra P, no era el mejor método pero teniendo en cuenta la inteligencia de Sans no tenía mucho con qué trabajar.

- « ¡Un juego! » -Sans se alejó un poco para poder ver mejor. - « B... E, oye eso no tiene for-- oye no me insultes. Es una ¿p? ¡bien, P! » -Papyrus sonrió internamente. - « Panaberto, ¿... no? Oye, entiendo que no sea tu nombre pero no me hagas muecas. P... P... Pene- » -El de bufanda le pateó al ver su intención. No le gustaba la idea de que Sans se refiriese a él como pene. - « ¡Ouch! ¡Okey, entendí! » -Sans volvió a sentarse mientras que reía. - « Continúa.

- « Estúpido. » -Y así comenzó a dibujar cada letra que conformaba su nombre. Por lo menos así le enseñaba su nombre y de paso lo entretenía. Ninguno perdía nada. - « ... Sans. » -Aunque no podía evitar preguntarse si el saber su nombre le ayudase a recuperar su memoria. Tal vez con el tiempo y pensando constantemente en él le haría llegar uno que otro momento de su vida pero, ¿más alla de eso? ¿Sería capaz de recordar aquellos días en que tímidamente le besaba?

- « Papyrus. »

- « ... ¿Sí? » -Sin ganas despegó su vista del suelo, mirándolo y recordando que de su boca había salido nada menos que su nombre. - « Espera, ¿qué? »

- « ¿... Es Papyrus, verdad? » -Sans en realidad esperaba otra patada, pero aquella expresión de sorpresa le hizo entender que no. Ese era su nombre. - « Papyrus. »

- « . »

- « Tu nombre es Papyrus. »

- « Por un demonio, . »

- « ... » -Sans se quedó mudo repitiendo aquel nombre en su cabeza mientras que el menor sostenía con una mano su alma. - «... Me siento muy mal porque me quiero reír. »

Papyrus le pateó lejos de él mientras que Sans se reía descontroladamente.

- « ¡Maldito hijo de puta, si tan sólo no estuviese encadenado te mataría! » -Gruñó, y aunque estaba muy enfadado por el hecho de que Sans jugó sin darse cuenta con sus sentimientos estaba muy feliz. Él sabía su nombre. - « Te odio. » -Desvió la mirada mientras que el mayor se sentaba enfrente de él con una sonrisa. En verdad lo quería muchísimo.

- « Oye, Papyrus. » -El nombrado le miró de reojo, Sans tenía aquella sonrisa que hace mucho le había enamorado. - « Seamos amigos oficialmente. »

- « ... » - Papyrus asintió con la cabeza.
Por alguna razón, aquello le hería.




Lo siento mucho por desaparecer. Les prometo que será la última vez :'v Los quiero muchísimo

Quiero recordarte... ¿Me dejas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora