Wake me up! (EN PAUSA)

Capítulo 5

¿Cómo se atrevía a hablarme así? Me encontraba a unas pocas cuadras de Dina's Kitchen, el restaurant donde trabajaba de siete a diez. Estaba furiosa con Matías, yo nunca le había reclamado nada y viene a decirme que aún me quiere, pero sin Brain, claro, el muy tarado esperaba que mande a Brain a una casa hogar, cosa que nunca haré, y me tire a sus brazos. Estúpido, estúpido, estúpido... Tomé aire varias veces y apreté los puños, estaba con un genio de los mil demonios y el único culpable es el estúpido de Matías.

-¿Tan sola belleza?- no tenía humor para aguantar a un tipo que viene a hacérselas de galán.

-Piérdete.- Aceleré el paso, ya solo quedaba un cuadra y todavía era de día.

-Yo creo que no.- me sujetó la mano, traté de soltarme pero él tenía más fuerza.

-¡AYUDA!- no estaba para el "suéltame o grito", todos sabemos que no funciona.

-Tranquila nena.- no me tapó la boca pero comenzó a arrastrarme a Dios sabe dónde. ¿Dónde está un policía cuando se lo necesita? Intenté hacer una de esas maniobras que salen en la tele pero no funcionó del todo, ya que, como comencé a retorcerme tanto, me tapó la boca. 

Me arrastró a una casa maltrecha, y ahí comencé a entrar en pánico. El sujeto intentó abrir la puerta, pero para hacerlo tenía que introducir la llave y, por ende, soltar una de sus manos, aproveché ese momento y grité: ¡AYUDA!

-¡Cállate!- volvió a taparme la boca y, cuando intentaba meterme por la fuerza a la casa, alguien lo golpeó.

No entendí muy bien qué estaba pasando, solo sentí que el tipo me soltaba y cuando caí al piso me golpeé la cabeza y me desvanecí.

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Abrí los ojos poco a poco para  ir acostumbrándome a la luz. Estaba en un coche, los asientos eran negros con una franja blanca.

-¿Dónde...?

-Tranquila, estás a salvo.- Intenté procesar lo que me estaba diciendo y lo recordé: El sujeto que intentaba forzarme a entrar a esa casa. -No llores...

Llevo mi mano hacia mi mejilla, no me había dado cuenta.

-¿Quién eres?- digo tratando de mantener la poca calma que me queda.

-Rodrigo.- lo examiné: Cabello rubio, ojos verdes... Sentí un dejá vú.

-¿Nos conocemos?- pregunté algo dudosa.

-Um...- me observó más detenidamente. -¡Eres la chica del club!- ¿Del club? fruncí el ceño levemente, tratando de recordar... ¿Será el mismo chico?  

-Sí... creo...

-¿Te sientes bien?- me miró con preocupación, yo solo asentí.

-¿Qué paso?

-Em... yo estaba pasando con el coche cuando escuché que alguien gritaba por ayuda, me acerqué y vi que un tipo te estaba metiendo a una casa a la fuerza, entonces fui y le pegué, pero tú te caíste y te desmayaste.- Asentí asimilando la información.

-Gracias.

-No hay de que.- Rodrigo siguió mirándome y eso me puso un poco nerviosa, como en los viejos tiempos. Desterré ese pensamiento de mi mente y me aclaré la garganta. - Lo siento pero... yo te he visto en otro lugar, a parte del club...