Wake me up! (EN PAUSA)

Capítulo 4 - Recuerdos I

¡Hola! No me había dado cuenta pero al parecer el capítulo estaba imcompleto (le faltaba los primeros párafos) Ya lo edité, pero si lo leyeron y no entendieron de que iba: El cap está ambientado hace cinco años en la vida de Elizabeth, cuando tenía catorce.

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HACE CINCO AÑOS...

No sé como me había convencido, pero estaba de camino a la clase de karate de Estefany, mi mejor amiga. Era extraño cómo nos habíamos hecho amigas siendo tan distintas; ella era extrovertida, le giraban los deportes, y tenía un motón de amigos; yo era tímida, no solía salir muy amenudo, y sí tenía amigas, pero no amigos. Yo a mis catorce años tenía "miedo" a hablar con los chicos, pero no me pasaba con cualquiera, no, al parecer mi fobia quería que sea una solterona con veinte gatos, porque solo me ponía con los nervios de punta si el chico era guapo. Más patética imposible.

Estrujé un poco más el bolso que tenía en las piernas, al parecer la clase de Estefany se había prolongado unos minutos más... pero esa no era la razón por la que estaba así. "Fanny" en su afán feminista se había metido en una clase de karate llena de chicos, por lo que ahora estaba tratando de verme lo más normal posible mientras un grupo de chicos me miraban. Odio que me miren, pensé.

Traté de distraerme mirando los posters de personas haciendo artes marciales, miré por el rabillo del ojo y el grupo de chicos ya no me miraba. Respiré tranquila hasta que mi mirada se cruzó con unos curiosos ojos negros, desvié la mirada y traté mantener la calma... 

-Tierra llamando a Eli...- decía mientras chasqueaba los dedos en mi cara.

-¡Oh! Hola Estefany.

-Hola, oye... ya se acabó la clase, gracias por esperarme.- me incorporé y nos dirigimos a la salida. Quería correr pero no me iba a mostrar tan desesperada por salir. 

"Fobia a enamorarse o filobia", así me habían diagnosticado luego de que me pusieran en el mismo grupo que Robert, uno de los diez primeros en la lista de chicos guapos del cole, y yo al llegar a casa casi sufriera una crisis nerviosa. Al principio creí que era por el estrés de los exámenes finales pero el día que ambos nos reunimos para terminar el dichoso trabajo, Robert me abrazo e incluso intentó besarme, y yo en lugar de comportarme como una persona normal, me encerré en el baño a llorar. No era como que no quería que me besara, de hecho había fantaseado bastante con eso, el problema era que sufrí una crisis nerviosa. La peor vergüenza de mi vida...

-¡Houston tenemos un problema!- me gritó Estefany.

-¡¿Qué?!- grité algo sobresaltada porque me gritó en el oído.

-No mires, pero un chico te está mirando…- me dijo cantarina. Como si no lo supiera… rodé los ojos y continué caminando.- No te tomes tan al pie de la letra el “no mires”, eh.

-Ya sé que me está mirando, por eso me quiero ir.- le dije en un susurro.

-Tienes que superarlo.- eso fue lo que me dijo antes de empujarme “casualmente” hacía un costado. Pero gracias a una cruel broma del destino alguien me sujetó antes. Levanté la vista y me encontré con un chico alto, de mi edad más o menos, con rizos café, ojos marrones tirando para negro y con una sonrisa muy bonita, aunque se notaba que llevaba paladar eso no hacía su sonrisa menos bonita.

-Hola- me dijo mientras me ayudaba a ponerme en pie.

-Hola…- se formó un silencio incómodo, y yo solo quería que la tierra me trague.

-Matías te presento a Elizabeth, Elizabeth, Matías.- se metió Estefany, y al ver que ambos seguíamos sin decir nada no se le ocurrió mejor idea que decir: Ya nos íbamos… pero ya está anocheciendo, Metías ¿te importaría acompañarnos? Nos da un poco de miedo andar por aquí solas.

Que diga que no, que diga que no…

-Claro.- ¡Demonios! Sonreí forzadamente para ocultar mi incomodidad.

Los tres caminamos en silencio. Yo por mi parte me puse lo audífonos e imaginé que estaba en otro lugar, sola de preferencia.

-¿Qué escuchas?- Su voz me sobresalto, y me hizo salir de mi ensoñación.

-¿Yo? Em… Somebady to love de Queen.- dije tratando de que mi voz sonase normal.

-¿Te gusta Queen?- preguntó sorprendido.

-Sí… es una banda muy buena.

-¿Solo buena? ¡Es una leyenda!- su entusiasmo me hizo sonreír, parecía un niño. Le eche un vistazo a Estefany y ella me guiñó un ojo. Pasamos el resto del trayecto hablando sobre música, y cuando se nos acabó la conversación “Fanny” comentaba algo que según ella teníamos en común, pero al parecer su buena intención terminó en un debate sobre el escritor Dan Brown.

-No entiendo cómo te pueden gustar sus libros…- me repetía por décima vez.

-Porque me gustan, creo que son muy interesantes…

-Pero…- sabía que iba a comenzar otra vez, para conocerlo unas horas me había dado cuenta de lo terco y testarudo que podía llegar a ser.

-Pero nada. Es mi opinión, yo no critico tu opinión, tu no critiques la mía.- dije molesta.

-Vale, tienes razón.

Llegamos a la casa de Estefany y ya era de noche. Estaba pensando en llamar a mamá y pedirle que me recoja cuando Matías dijo:

-Te puedo llevar, si quieres.- “Fanny” ya había entrado a su casa y ahora estábamos doblando la esquina.

-Yo… Em… no quiero que te retrases por mi culpa.

-No es problema… ¿por dónde vives?- lo miré con recelo. Apenas lo conocía ¿y si era un secuestrador o un psicópata? Debo dejar de ver tantas noticias…

-En San Isidro.

-¿Enserio?- Aquí vamos… siempre era lo mismo. Sí, San Isidro era un lugar residencial, y allí solo viven personas de clase media-alta y clase “alta”, pero no me gustaba que me juzguen por eso.- Yo también.- Eso no me lo esperaba.

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¡Hola! Lamento la demora, pero aunque no lo crean, he estado hasta el tope de tareas. Sí, son vacaciones, pero yo tengo clases extracurriculares todo el año :( En fin, sé que es corto, pero me moría de ganas de subir... y bueno: aquí está (es solo la primera parte) 

PD: Probablemente no hubiquen las calles pero son de Perú.

PD2: ¿Qué les pareció?