Pasitos

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Ahora te diré lo que se siente sentirte libre...
Es genial. No hay mejor sensación que ser libre. Sentirse completamente libre de cualquier preocupación, libre de sentimiento de culpa, libre de corazones rotos, libre de ser una fracasada, libre de hacer todo mal, libre de los demás, libre de regaños, libre de personas que no hacen mas que hacerte sentir mas fracasada de lo que ya eres, libre de ser un estorbo, libre de ser señalada, libre de provocar problemas, libre de medicinas, libre de cortadas, libre de inyecciones, libre de traiciones, libre de abandonos, libre de reclamos, libre de tristeza, libre de odio, libre de baja autoestima, libre de psicólogo, libre de todo el mundo que asesinó a esta suicida.

Pero todavía no podía saltar, había prometido dejar razones y lecciones a las personas que leyeran ésta carta, para que no cometan los mismo errores que yo y vivan con felicidad, sin temor, sin rendirse, sin buscar ah nada ni ah nadie que les importe. 
Así que aquí me ven, escribiendo ésta carta porque no quiero que ésta historia se repita.

Yo siempre seguí una frase, con la que me identificaba, y después de un tiempo comencé a aplicarla y al principio me sentí mal por hacerlo, sentía un vacío y una profunda soledad, pero con el tiempo fui viendo que era lo mejor para todos, que nadie sufría por lo que yo hiciera, que solo yo sería la única persona que se preocupa por sí misma, pero ya ni yo lo hago, así que, la frase que toda persona debe ignorar es:

Si el mundo te da la espalda, tú dale la espalda al mundo...

La cumplía siempre que alguien me dejaba de hablar de repente, oh cuando los demás estaban enojados y se desquitaban conmigo, siempre estaba en mi mente como primer pensamiento ante un problema o abandono. Así yo también comencé a abandonar a los demás, y solo volvía cuando ellos lo hacían, no me importó en lo absoluto si me quedaba totalmente sola, estaba acostumbrada a estarlo y una vez más no me afectaría. 

En fin, creo que estar aquí sentada, al borde de un edificio me hace feliz. Aunque él provocará mi muerte y probablemente una nueva leyenda, como todos aquí creen que los muertos regresan no será difícil desprenderme de la memoria de las personas una vez que ésto se conozca.
Así era ella, humorística, risueña, feliz. Ella antes de mí. La otra parte de mí que murió para dejarme a mí el paso, a esta fracasada que hace todo mal y no le importa nada, ni siquiera su propia vida. Ni sus amigos. Ni su familia. Ni su corazón. Ni sentimientos. Ni la persona que amó.

No quiero describir lo que se siente estar a punto de suicidarse, a unos pasitos de hacerlo, a unos pasitos de caer, a unos pasitos de irse a dormir para ya no despertar jamás y dejar al mundo en paz. Dejar de estorbar y arruinarlo todo. Dejar de existir.
Yo nunca supe valorarme, desde muy chiquita me había quedado sola, a falta de atención por tener hermanos pequeños y no haber hablado jamás. Siempre pensé que no valía nada y continúo pensándolo. Nunca he tenido un verdadero amor y ninguna verdadera amistad. Vivo a base de esperanza y a base de encontrar una razón para seguir aquí, me había dado 4 meses para encontrar a algo o a alguien que cambiara mi forma de ver la vida y me hiciera quedarme en ella, pero no cambió nada, seguí igual. No tuve el valor de contarle a alguno de mis amigos lo que me pasaba. No fui valiente para hablar con mis papás, ya estábamos muy distantes como para hacerlo de nuevo. No me atreví a buscar al amor de mi vida. Eso ultimo me dolía. Me dolía bastante, y sin embargo tampoco busque solucionar aquello. Viva con el miedo de que si le hablaba me rechazaría y solo empeoraría las cosas. Él pensaría que sólo juego y que no lo tomo en cerio, cuando lo amo mas que ah nada y por no querer lastimarlo, lo deje ir. Le di su libertad, pero eso es algo que jamás entenderá. No verá la situación desde mi punto de vista y creerá que lo dejé por querer a otra persona, y que cuando esa persona me rechazó me suicidé. 
Por esa razón le pido a usted, la persona que lee ésto que lo busque, que el día de mi funeral sea tan amable de asistir y preguntar por la lista de nombres que le daré mas adelante, es lo que pido como última petición, última vez que alguien me puede hacer un favor.

No me enredo mas en recuerdos y le doy el siguiente consejo, que no es muy diferente a los otros: nunca se quede con las ganas de algo. Saque sus sentimientos de cualquier forma, pero no se dañe a usted mismo y no dañe a los demás, por ejemplo si está enojado explote su cuerpo en ejercicio, o haga algo que usted disfrute para poder distraerse del enojo. Si está triste lea un libro, salga del mundo y de la situación en la que está, haga algo que no tenga nada que ver con el patético mundo, que no tenga nada que ver con sentimientos, salga de su propio planeta para viajar a un mundo que me encantaba: la fantasía. 
Imagine un mundo donde todo sea como usted quiera, yo imaginaba a personas tratándose bien entre ellas. Los padres no golpeaban a sus hijos, los hombres no lastimaban a las mujeres, las mujeres no lastimaban a los hombres, nadie se creía menos que nadie, todos se quería, se cuidaban y tenían una absoluta felicidad en el corazón, lo que calmaba a todos y no había necesidad de leer estas estúpidas cartas, escritas por fracasos como yo. No había necesidad de llorar, de morir, de suicidarse, de sentir dolor, de golpear la pared, de pintar en sus brazos líneas de sangre, de vivir con el miedo de volver a ser traicionado, hasta que, después de un tiempo se hace costumbre y ya no sientes nada. Hasta tal punto que tu alma está vacía y sin nada.

Escapa, diviértete, ríe, corre, grita, llora, pero saca todo eso que te carcome y que poco a poco te irá consumiendo.

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