-Fanatica

Lo que daria.

 Estamos en vacaciones y daria tanto por verlo. Los recuerdos con el, son hermosos, pero asi no puedo. Estoy en una etapa en la que no me bastan los recuerdos, una etapa en la que quiero sentirlo cerca mio de verdad.

 Se que quizas no me piense ni la mitad de lo que yo lo pienso. Se que me enamore de una manera loca, y obsesiva. Se que cada dia me enamoro mas sin ni siquiera verlo. Se que con su sonrisa me eleva a las estrellas. Se que si lo veo una vez la semana entera me parece bonita. Se que lo extraño. Se que nunca voy a tenerlo. Se que si el no se entera de lo que siento, creo que voy a explotar.

 Aun el 2016 no termina, a decir verdad solo faltan horas. No quiero que David se entere de lo mucho que lo necesito en mi vida de una forma fea, o sin originalidad. Pero a la vez necesito que lo sepa. Mi amiga, me recomendó que lo haga en forma de carta, escribir se me da bien, y las cartas son mucho mas románticas que confesarlo por chat. Confieso: Estuve horas y horas escribiendo para David, lo hice en forma de poema, a continuación una de las partes mas bonitas:

".. No se como sucedió

Pero estoy desquiciadamente enamorada de vos.

Cuando me hablabas me derretía,

Cuando me sonreías me elevaba a las estrellas,

Y cuando me mirabas me sentía una de ellas.."

 Y es que era así, el me miraba y me sentía especial. Escribir sobre el, es decir, para el, era un acto que me salio brillante, cada palabra fluia como el agua, se me hacia fácil escribir verso tras verso. Párrafo tras párrafo parecían sonar tan perfectos.

 Cuatro días después, estábamos en frente de la casa de David con mi amiga, en mi mano las cartas de para el. Obvio, porque una sola no poda ser. En la primera decía mi amor expresado en versos, en la segunda hablaba de que si el descubría quien era yo, quería que no cambiase nada, quería que sepa que mis intenciones eran buenas, que el se sienta bien al leer todo. Obviamente, agregue humor al decir "Si fuéramos hermanos podríamos cometer incesto XD "

 Íbamos y veníamos de los nervios, de un lado para otro. Las manos me sudaban y no sabia si era por el calor, pero tenia ganas de desmayarme. De desaparecer. Era obvio que sospecharía de mi, lo miraba siempre en el salón, y podría haberle llegado algún rumor de mis sentimientos por medio de compañeros chusmas. ¿Para que firmar en anónimo si era mas que obvio que era yo?

Mi cobardía no me dejaba tirar la carta al patio de la casa de David, mi cobardía me hacia inmovilizarme, pero mi amiga, no. Mi amiga un pilar en mi vida, tenia listo ese empujón para ayudarme, es decir tomo la carta y la arrojo hacia  la casa de mi rey. El plan había concretado. Así de sencillo y yo había pasado por millones de emociones al tratar de tirarlo.

 David, tarde o temprano leería la carta, y sabría que alguien estaba desquiciadamente enamorada de el. 

Lo que daría, lo di. Abrí mis sentimientos hacia el, di mis palabras, di mi poesía, di mi afecto, di mi dignidad o lo poco que me quedaba de ella. Se lo di a el, a mi rey, en aquella carta. Porque se lo daria todo.