Son las tres de la madrugada, han pasado dos semanas y aun no se si David ha recibido la carta. Todas las putas noches, pienso en el. En ¿Que hará?, y ¿Con quien?. Todas las armas, digo pensamientos vienen a mi y me atacan por dentro, ¿Sera que el ahora esta durmiendo junto con su novia? Y yo acá, hundida en esta soledad. Que suerte que existen las amigas, pienso.
Es raro que en enero este lloviendo, pero así es, llueve. Amo la lluvia, que bonita esa casualidad que se hace cuando te sentís mal y afuera también llueve. Supongo que eso me hace sentir formar parte de algo, lloramos todos, llovemos todos.
No me puedo dormir, porque se que voy a soñar con el, se que aunque me guste tanto me puede hacer mal. Porque los sueños se me hacen difícil de olvidar, porque como una desequilibrada quiero cumplir esos sueños. Y lamentablemente no puedo...
Al día siguiente, el cielo amenaza con volver a llover. Tengo los auriculares puestos, y mientras suena "Wildest Dreams" de Taylor Swift, decido que es hora de cumplir algún sueño. Y de verdad tengo una lista larga.
Se que pude haber elegido aquel sueño en donde volvía a abrazar a mi perrito que alguna vez tuvo vida, podía haber elegido hacer realidad ese sueño en donde mi papa me abrazaba y me decía "Te extraño, te quiero". Pero no lo hice. No elegí aquellos sueños porque se que no soy Dios, pero también se que la gente hace locuras por quien ama.
Aunque llovía, tenia que ser hoy. Era el día perfecto, supongo, algo dentro de mi, me decía que hoy era el día. Habia soñado lo mas común del mundo, era como la vez numero cuatro que soñaba lo mismo, en mi sueño veía a David, bueno para ser exacta: David multiplicado por trece. Si, trece David's. Pasaba junto a los trece, todos se veían apagados, o bajo la sombra de algún edificio, tenia que adivinar cual era el real. Entonces todos al unisono decían:
-Chau, Mili.
Dos palabras que alguna vez David en la vida real me había dicho, recuerdo que me lo dijo cuando yo ya me iba, me di media vuelta y allí estaba, el y su sonrisa. Una representación física de lo inalcanzable, su sonrisa acababa con lo infinito.
Siguiendo, mi sueño terminaba cuando me daba cuenta de que no conocía a David, eran todos físicamente parecidos a el, pero cual era realmente? ¿Como era su esencia?
Dispuesta a averiguar la esencia de David, me puse una campera con capucha, salí afuera con la excusa de que quería disfrutar de la lluvia, y mientras sonaba "I don't want to miss a thing" de Aerosmith, camine lo mas rápido que pude hacia la casa de David. Eran las siete y media de la tarde, pero por la lluvia parecía mas tarde. Llegue hasta la esquina de su casa, estaba en medio de la calle, me saque la capucha, tenia ganas de que mi pelo este mojado.
Llovía muy fuerte, eleve la mirada un poco, y como lo imaginaba, esa calle era perfecta bajo la lluvia. Simplemente era bello poder ver, como entre las hojas de los arboles brotaba agua que venia del cielo, un cielo nublado, pero a la vez un poco rosado. Las hojas, verdes, amarillas venían de ramas de un color marrón, era todo tan pintoresco. Lastima que no íbamos a estar afuera, baje la mirada hacia el piso, veía como el gotas de agua resbalaban por mechones de mi pelo y caían al suelo, su esencia estaba en su casa, mejor dicho, en su cuarto.
Su cuarto tendría que estar lleno de su esencia: su ropa, cd's, peliculas, posters, cuadros, fotos, todo lo que el necesitaba lo tendría en su cuarto. Todo lo que el necesitaba determinaba su estilo, su esencia. Y claro, también me sacaría la duda de si en realidad había leído la carta. Entonces retome mi caminata, y me fui acercando a su casa. Se empezaba a oscurecer, lentamente y sin darme cuenta podría anochecer en un parpadeo.
Cuando estuve lo mas cerca de su casa, pude ver que el portón estaba abierto, era mi oportunidad, la música seguía, pero esta vez se escuchaba "Es épico" de Canserbero, la canción era quizás motivante para entrar a la casa de quien estas enamorada hace diez meses, me subí a la vereda, y mientras me acercaba al portón, alguien salia de la casa de David, entonces cambie mi rumbo y seguí unos metros mas, me oculte detrás de un árbol.
Desde donde estaba pude verlo, era David, mi rey, y su novia, es decir su reina. No se decir como estaba vestido, aunque se que era una remera negra, tenia el mejor plano: ella me daba la espalda y el estaba en frente de ella de modo que yo podía ver su cara.
Entonces me saque los auriculares. Quizás la lluvia no le quedaba bien a su relación, o quizás esto pasaba siempre. Pero, al salir afuera ambos comenzaron a murmurar, y los murmuros se convirtieron en palabras a nivel normal, y luego algunas subidas de tono. Solo pude escucharla a ella:
-¿Por que no podes entenderlo? No estoy feliz con esto, no me siento bien, Julieta es chiquita, y no necesita tanto, pero cuando crezca, que le vamos a dar? Necesito que encuentres algo estable, cuando vas a madurar? Aprende que no todo es como antes.
Ambos se habían quedado callados, y yo me moría de frió. Quería ir a abrazarlo, decirle que yo si lo entendía, decirle que yo podía quedarme con el sin su estabilidad económica que ella le reclamaba. Pero como el desastre emocional que soy también la entendía a ella. Supongo que la reina esperaba a que el rey contestara, pero el no lo hizo.
-A pesar de todo esto, te amo sabes? -Ella se acerco a el- Y como siempre lo tenemos que superar.
Y la reina, beso al rey. Iba a ir a buscar la esencia de David, y era esa: su familia. Era un reino en donde claramente jamas iba a aparecer alguien como yo. Un reino construido, no hacia falta ninguna pieza en el rompecabezas.
Ella entro a la casa, y parecía que se había quedado esperando a que el entrase pero no lo hizo, se escucho como la puerta se cerraba. Entonces David salio afuera.
"Mierda, me vio, que pelotuda que soy", pensé. Mi manos comenzaron a sudar, mi cuerpo temblaba completamente, y no era por el frió. Gracias a Dios me equivoque, mi rey se había sentado a la orilla de la vereda, saco un cigarrillo y lo encendió.
En su rostro se notaba la preocupación, se notaba como en su mente pasaban miles de cosas. Y así, bajo la lluvia, con el pelo mojado, y el humo que se confundía entre las gotas de agua se quedo quince minutos. Si, me quede quince minutos detrás de ese árbol (gracias por existir árbol), mojándome como una idiota. Y como si fuese una conclusión, lo único que dijo David antes de entrar a su casa fue:
-Que complicada que es.
Después de aquello, se fue adentro. Y al asegurarme de que no había nadie me rendí y me fui a mi casa. De camino a mi casa lo comprendí, tenia que olvidarme de David ahora. Me iba a olvidar de el, definitivamente.
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-Fanatica
Ficção AdolescenteVas a abrir los ojos y esto, no va a ser real. Los abro, otra vez estoy acá, en mi cuarto, soñando con el. ¿Que rayos tiene que nada ni nadie lo saca de mi? ¿Como hizo para clavarse en mi corazón? ¿Por que no sale de mi mente? Todos los días me pre...