¿De qué me conoces?

CAPÍTULO 4

Nuria en multimedia.

Llevamos 20 minutos en el coche y aún no me ha respondido. Menuda ignorancia de hombre.

-Oye, ¿puedes dejar de ignorarme?-le digo ya un poco molesta.

-Si lo que te preocupa es que te vaya a violar o abusar de ti, o matarte, o las mil cosas que se os pasan por la cabeza a las mujeres, no, no lo haré gatita.- dice demasiado seguro.

-¿No te conozco de nada y pretendes que confíe en que no me harás nada?- digo obvia-A ver, eres el primo de mi mejor amiga, eres un engendro del mal, sí, pero dudo que me hagas algo muy malo, pero aún así dime ya algo o voy a morir en el intento.-suelto rápido.

-Te quiero llevar a un sitio.

-Si, si, ¿pero a dónde?

-Es sorpresa gatita.

-Que dejes de llamarme así pesado. Cada día me caes peor y eso que es la segunda vez que te veo.- digo rodando los ojos mientras apoyo mi codo en la ventanilla.

-Vale vale, no me comas.

-Aggg que asco de tío.-digo agarrándome la cabeza y girándome hacia la ventana.

No se cuanto tiempo a transcurrido desde que de una forma indirecta lo mande a la mierda.
Solo se que empiezo a agobiarme, más o menos debemos de llevar una hora en el coche así que cerca de mi casa no estoy y eso me preocupa, no conozco de nada a este tío.

-Oye, a todo esto...¿Cómo te llamas?

- Tyler, encantado princesa.-dice posando su mano en mi muslo.

-Encantada, pero no te tomes tantas confianzas bonito saca esa zarpa de mi pierna.

-Madre mía, que tía.-dice ya desesperado.

-No sería tan brusca si me dijeses a donde carajo vamos.

-Ya estamos llegando.-dice cansado.

-Menos mal, sería preocupante que todavía quedara más camino...

-Que poco te fías de mi.-dice poniendo puchero.

-No me fío de nadie que tenga pene.

-No tengo respuesta a eso enana.

-¡No me llames enana! Yo no soy la culpable de que hayas nacido como una jirafa.

-JAJAJAJA, o tu como un gnomo.-dije riéndose de mi.

Me quedo seria porque la verdad no se donde ve la gracia.

POV TYLER

Creo que nos hemos perdido. Y como se lo diga me matará.

-Oye...Alai, cuéntame de ti.

-¿Eh?

-Que me digas que cosas te gustan, color favorito, fecha de cumpleaños, música...

-Pues mira, te lo digo ya porque me aburro y porque si no me sacaras de quicio hasta saberlo.

-Color favorito.

-Rojo.-digo yo encantada.

-Música.

-De todo, pero sobre todo rap, me gustan algunos raperos por sus letras, otros simplemente me parecen ignorantes.

-Buen punto, comida.

-Lasaña.

-Mmm, bien bien. Cumpleaños.

-25 de diciembre.

-¿En serio?

-En serio, muy en serio. Parece que a mi madre le apetecía abrir las piernas el día de navidad.

-Ya veo...

-¿Oye queda mucho? Empiezo a marearme un poco necesito bajar...

-Emmm...¿Quieres que paremos un rato?

-Sí, por favor.

He decidido parar en una gasolinera. Hemos entrado para que vaya al baño y se eche un poco de agua en la cara, la verdad no se le veía muy bien... Empiezo a sentirme un poco mal por ella, llevamos dando vueltas a lo tonto mas de una hora y está pálida del mareo que tiene.
Mientras espero sentado en una mesa del bar de la gasolinera con dos BIosolanes de naranja en la mesa me pongo a pensar. Esta chica es muy rara. Es guapa, es decir, preciosa, tiene buen cuerpo, no es gordita ni muy delgada, tiene un pelo increíble, unos ojos super profundos y que decir de su personalidad.
De haber sido otra seguramente ya tendría el paquete más que comido...
Pero es extraño, es la primera vez que una mujer se sube en mi coche y no hago nada con ella.

La verdad, estoy agusto, un poco asustado por lo que pueda llegar a pasar cuando se entere de que nos hemos perdido pero bueno...no creo que sea tan malo...o eso espero.

Mi prima me hablo de ella muchas veces, pero por lo que se ve a ella de mi no mucho.

Tengo la sensación de que la conozco de antes.

-Ey, ¿en qué piensas?.-dice ella interrumpiendo mis pensamientos.

-Oh, cosas mías tranquila, jajaja.-digo saliendo de mi burbuja.-¿Estás mejor?

-Sí, el agua me espabiló un poco. Me mareo mucho después de un rato largo en coche, no soy de viajes de mucho tiempo. En fin, siempre que voy de viaje en coche con mis padres cada 40 minutos tenemos que parar porque me mareo mucho.

- Vaya, es una putada.

-¿Tu no te mareas?

-Nop, con nada.- miento.

-Bueno, pues vaya suerte.

Me quedo callado, odio mentir, es algo que no soporto, pero, no quiero tener que decir cosas que no quiero recordar.

Cuando era pequeño mi padre, el que creía mi ídolo, de un día para otro dejo de serlo.
Cuando volvía a casa del colegio, con 10 años, entre en casa y me dirigí a mi habitación a dejar la mochila, cuando pasé por delante de la habitación de mis padres escuché un llanto y unos golpes acompañados de susurros.

Me asomé un poco a la puerta ya que estaba entornada. Lo que ví jamás se me olvidó. Se quedó grabado en mi mente cual tatuaje en piel.

Estuve noches enteras sin poder pegar ojo. No podía comprender como podía...

-Tyler, ¿te pasa algo?.-me pregunta más preocupada de lo normal.

-¿Eh? No, no.

-Tyler, estás llorando.

Cuando me doy cuenta una lágrima está recorriendo mi mejilla y me dirijo al baño.

-Ahora vengo, me pican los ojos.-miento otra vez.