Prólogo

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-Mundo Mamodo-

-De-Deténganse... Por favor... -

-¡Gash sigue siendo tan inútil como siempre! –

-Es un Mamodo muy inútil... Sus padres deben estar decepcionados de él. –

-Deberías desaparecer mejor, no eres más que un inútil Gash. -

-¡Oígan ustedes, dejen en paz a Gash-kun! –

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-¡Oígan ustedes, dejen en paz a Gash-kun! –

-¿Y tú quién eres? –

-Mira Gash, tu noviecita vino a salvarte. –

-Qué vergüenza... Mira que tu novia venga a defenderte. –

-No permitiré... ¡Qué se burlen de Gash-kun! – La pequeña de 6 años apuntó con su mano hacia los 5 mamodos frente a ella. - ¡Tráguense esto!Una bola de fuego mediana golpeó el lugar donde estaban los chicos.

-U-U-Un he-he-hechizo...de-de-de fu-fuego... -

-¿Q-Q-Quién e-eres...? –

-Aléjense de Gash-kun y nunca vuelvan a molestarlo, de lo contrario yo misma acabaré con ustedes. –

-Maldita... ¡Nos lo pagarás! –

Los cinco mamodos se fueron a toda prisa del lugar, la chica pelinegra suspiró y se acercó al pequeño rubio que estaba llorando mientras abrazaba un árbol del lugar, la niña se agachó hacia él y sonrió.

-Todo está bien, se han ido Gash-kun. –

-¿Q-Quién eres? ¿Por qué me conoces? ¿Por qué me salvaste? – El pequeño no dejaba de llorar.

-Mi nombre es Kurumi Allen, te he observado por mucho tiempo y yo no creo que seas un chico débil. – La joven limpió las lágrimas del rubio. – Yo realmente te admiro y quiero ser tu amiga, Gash-kun.

-¿Mi...amiga...? –

-Sí. – La pelinegra de ojos dorados volvió a sonreír, esta vez se puso de pie y le extendió su mano al chico rubio de ojos naranja. – Vamos Gash-kun, no dejes que sus palabras y estupideces te lastimen. –

-¡Unu! Gracias Kurumi-chan. – Gash tomó la mano de la pequeña y se puso de pie, le miró a los ojos y esbozó una sonrisa dulce. – Seamos amigos de ahora en adelante. –

-¡Sí! Gracias, Gash-kun. – La pelinegra le sonrió y tomó ambas manos del chico. – A partir de ahora seremos los mejores amigos. –

-¡Unu! – Gash asintió y sonrió también.

Pero esos días no serían los mismos después del anuncio de la batalla de los 100 Mamodos...

-¡Has sido elegido también, Gash-kun! – Kurumi miró el libro rojo en manos de Gash.

-¡Unu! ¡Ah! ¿Tú también fuiste elegida, Kurumi-chan? – Gash miraba el libro guindo en manos de la pelinegra.

-Así es, también fui elegida. – Kurumi sonrió. – Oye Gash-kun ¿qué tipo de Rey quieres ser? –

-¿Yo? Ummm... ¡Ya sé! Seré un rey bueno que protegerá a todo el mundo. –

-Ya veo, es un buen sueño Gash-kun. –

-¿Y qué tipo de Rey quieres ser, Kurumi-chan? –

-¿Yo? – Kurumi sonrió. – No me interesa ser rey o reina. –

-¿Eh? ¿Entonces por qué lucharás? –

-¿Qué no es obvio? – Kurumi tomó las manos de Gash. – Yo lucharé para protegerte, Gash-kun. –

-¿Protegerme...? –

-¡Sí! No dejaré que nadie te lastime, Gash-kun. –

-¡Unu! ¡Gracias Kurumi-chan! ¡Yo también te protegeré! –

Proteger a Gash era mi mayor prioridad... Pero ¿podré protegerlo con este poder? Era algo que tenía que averiguar en esta batalla... No importa que duro o doloroso sea, ¡no puedo permitir que alguien lastime a Gash! Porque... Ese es mi destino...

Bokura no Gash Bell!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora