Bokura no Gash Bell!!

Parte 5: "El Emperador del Rayo Zeon"

Bokura no Gash Bell!

Parte 5: "El Emperador del Rayo Zeon: La Caída de Ryo y las Decisiones de Cada Quien"

Las promesas hechas en el Mundo Mamodo, ¿alguien logra recordarlas? Sí es así ¿entonces por qué se hieren unos a otros aquellos que solían ser amigos? Odio, envidia, ira, avaricia... Son pecados que corrompen mentes y destruyen amistades... Sin embargo existen amistades que logran sobrepasar esos obstáculos, logrando milagros en esta dura batalla... ¿Podré encontrar la luz del milagro al final del camino? Quisiera recuperar a la persona que tanto cuidó de mí...y salvarlo desde lo profundo de la oscuridad en la que está hundido...

-Los ojos morados que brillan y el pelo de plata... Imposible... - Ryo estaba asustado. – Un descendiente real del rayo... El chico que nació con más poder que todos... ¡El Emperador del Rayo, Zeon! – El Mamodo quedó completamente en shock. – Emperador del Rayo...Zeon... -

-Hmmm... Recuerdas mi nombre. – Zeon seguía sonriendo de esa forma oscura. – Qué honor. –

-Zeon... La persona que heredó la mayor potencia eléctrica en la familia real... - Ryo seguía en ese shock emocional. – Se sometió a la formación real estrictamente desde el nacimiento...y el grado de su talento es tan grande que incluso los caballeros reales le temen... ¿Por qué estás aquí? – Ryo se enfureció un poco. - ¿Cómo apareciste de repente...? -

-¿De repente? Pensé que Zaruchimu sabía de mi presencia, hasta antes de llegar aquí... -

-"Maldición... ¿Es por eso que presencie la existencia de 8 mamodos dos días antes de la reactivación de Faudo?" – Ryo comenzó a indagar en sus pensamientos.

-Flashback-

-No sé por qué... Pero hay alguien que está observando nuestros movimientos. – Zaruchimu miraba a Ryo fijamente. – Ese chico seguramente dio la información a fin de reunir los mamodos aquí. –

-Fin del Flashback-

-No, espera... Zaruchimu dijo que estábamos siendo observados... - Ryo miró a Zeon. - ¿Gash y los otros mamodos fueron reunidos por ti? –

-Deberías darme las gracias a gritos. – Zeon se arrancó unos pocos cabellos y los sopló hasta Ryo, los cuales se transformaron en una especie de Mamodo del tamaño de Zeon, con dientes picudos, una máscara y un manto que lo cubría desde el cuello hasta los pies, tenía el cabello largo y del mismo tono que el niño de ojos violetas. – Porque gracias a mí Gash y los demás están aquí reunidos, de lo contrario, no habrías tenido el poder suficiente para revivir a Faudo. – En el momento en que Zeon hablaba, el muñeco también lo hacía con una voz diferente.

-Tú... ¡No te metas conmigo! – Ryo golpeó el muñeco haciéndolo desaparecer. - ¡Gracias a ustedes hemos perdido una gran cantidad de energía que necesitábamos para revivir a Faudo y han surgido muchos problemas! –

-Sí, es gracias a mí que has recibido todos los problemas que Gash y sus amigos han hecho... - Zeon continuaba sonriendo. – Encontraron el lugar y entraron en Faudo, y descubrieron lo que ustedes estaban planeando... Tú eres el que controla a Faudo, esa piedra en la frente significa que tú eres el dueño de la llave... ¿Y no puede el titular de la llave teletransportarse a la sala de control...así como llevar a cualquier persona que toque su cuerpo y teletransportarlo con usted? -

-¿Cuándo lo hiciste...? – Ryo miraba a Zeon fijamente con confusión. - ¿Cómo entraste en la sala de control? –

-Justo después de que el sello de Faudo se rompiera inmediatamente te teletransportaste a la sala de control. – Zeon respondió a la pregunta con tranquilidad. – Yo estaba detrás de ti agarrándome de tu pelo... - El peligris extendió su mano apuntando a las pantallas dentro de la sala. – La reactivación de Faudo... La sala de control me ha mostrado todo... Hasta la parte donde derrotaste a Gash, el cual es una molestia para mí... - Zeon sonrió. – Gracias Ryo... - El chico cambió su expresión a una mirada seria y fría. – Y ahora lo que tenías que hacer ya terminó, así que entrégame la llave y sal de mi vista. –