Parte 1: "El Poder de una Promesa"

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Bokura no Gash Bell!

Parte 1: "El Poder de una Promesa"

¿Por qué la corona del Rey Mamodo era más importante que una amistad para muchos de los mamodos que pelean en esta batalla? ¿Los recuerdos de esos días en el Mundo Mamodo...fueron olvidados por completo por la avaricia de tener esa corona? Si la respuesta es afirmativa, entonces eso solo significaría que lo prometido en aquellos días era mentira...

~Londres, Inglaterra~

-Por favor... ¡Ya detente! – La pequeña de ojos color miel estaba herida y apenas podía mantenerse en pie. – Te lo ruego... ¡Déjame en paz! ¡No es justo que me ataques cuando aún no tengo un Guardian del Libro! –

-¿Injusto? Pero si esto es una batalla, nadie esperará a que consigas un Guardian del Libro... - El chico peligris de ojos violetas sonrió algo macabro. – Además... ¿No dijiste que tú lo protegerías ante cualquier peligro? ¿Dónde quedaron tus palabras, Kurumi? –

-¿De qué estás hablando ahora...? –

-Me refiero a Gash, tú le prometiste que lo protegerías ¿no es así? –

-¿Qué estás...tratando de decirme? –

-Pero... ¡No cumpliste tu promesa! ¡No le protegiste en esta batalla! –

-¿Qué estás diciendo...? – La chica puso una expresión de enfado repentinamente. – Zeon... ¡¿Qué le hiciste a Gash-kun?! –

-Solamente le hice...una pequeña visita. –

-¡¿Qué demonios le hiciste a Gash-kun?! ¡Respóndeme Zeon! –

-No te preocupes, no quemé su libro... Era demasiado fácil que no tendría una satisfacción... - El peligris sonrió de nuevo de esa manera fría y maligna de antes. – Así que hice algo mejor y más divertido... - Zeon comenzó a reír.

-¡¿QUE LE HICISTE A GASH?! – La chica reunió sus pocas fuerzas y, con furia, corrió a golpear a Zeon, pero debido al daño y las diferencias en fuerza fue fácilmente derribada por su adversario. – Ma-Maldición... Necesito...a mi Guardian del Libro... Rápido... -

-¿Quieres saber lo que le hice a Gash? – Zeon se acercó a ella. - ¿Quieres saber, verdad? – El joven la tomó de la barbilla y se acercó a ella sin borrar su sonrisa. – Pero no te lo diré. – El chico de ojos violetas la soltó y se dio la vuelta, comenzando a caminar junto a su Guardian.

-Espera... ¡¡¡ZEON!!! –

-Eres molesta, Kurumi... - El joven se volteó hacia ella y extendió su mano. – Bien, entonces te remataré de una vez por todas. –

-¡Zakeru! –

El Guardian del libro gris de Zeon recitó el hechizo, al hacerlo de la mano del peligris se emitió un rayo azul que golpeó a la chica y creó una cortina de humo, el Mamodo continuó su camino junto a su Guardian sin mirar atrás.

-Tus días de jugar a la heroína han terminado. – El chico esbozó una sonrisa de satisfacción. – Adiós, Kurumi Allen. –

-De-Detente...Zeon... - Fue un murmuro inaudible que Kurumi pronunció antes de quedar inconsciente en el suelo y muy malherida.

Poco después de ese día...conocí a la Guardiana de mi Libro...

-¡Oye! ¡Despierta, despierta! ¡Oye! –

-¿U-Uh...? – Kurumi abrió sus ojos, una chica de cabellos castaños y ojos anaranjados la sostenía en sus brazos. - ¿Te encuentras bien? ¿Cómo te llamas? –

-Kurumi... Mi...Mi nombre es...Kurumi... -

-¿Kurumi? ¿Qué te pasó? ¿Quién te hizo tanto daño? –

-¿Cuál es...tu nombre? –

-¿El mío? Kanzaki Martel. –

-Martel... ¿Puedes leer...este libro...? – La chica sacó un libro guindo de su bolsa y se lo dio a Martel.

-¿Esto? – La castaña lo abrió y vio que los caracteres que estaban plasmados eran extraños y desconocidos, solamente podía leer los que estaban de color rojo. – Solamente puedo leer esto que está en color rojo... - La chica lo leyó confundida. – El primer hechizo: Feisu... -

-¿Puedes leer...el libro? – Kurumi sonrió de felicidad. – Al fin he encontrado... A la Guardiana de mi libro... -

-¿Guardiana de tu libro? ¿De qué hablas? –

-Yo soy un "Mamodo"... Actualmente estoy luchando en una batalla contra otros 99 mamodos para decidir al nuevo Rey de nuestro mundo, pero no podemos pelear solos... Necesitamos un Guardian del Libro que nos dé su fuerza para lograr usar esos hechizos escritos, y al fin he encontrado a mi Guardian... Estoy feliz... -

-¡¿Entonces la persona que te atacó fue otro Mamodo?! –

-Así es... El ganador será el último que quede en pie, y ese Mamodo se convertirá en nuestro Rey... Para lograrlo debes quemar el libro de los demás mamodos... Uno de ellos intentó quemar el mío pero no lo consiguió... -

-¿Yo tengo que ayudarte, verdad? – Kurumi asintió. – Bien, entonces te ayudaré. – Martel sonrió.

-Hay un favor que tengo que pedirte... - Kurumi miró fijamente a Martel. – Tengo que encontrar a alguien muy importante para mí... -

-¿Alguien importante? ¿Es un Mamodo de esta pelea? –

-Sí... Su nombre es...Gash Bell... -

-¿Gash Bell? –

-Sí... Por favor... Ayúdame a encontrarlo... - Kurumi intento ponerse de pie, pero cayó debido al cansancio.

-Lo haré. – Martel la abrazó y sonrió. - Definitivamente encontraremos a Gash Bell. –

-Gracias Martel... - Kurumi correspondió el abrazo de su compañera y comenzó a llorar.

Y de esa manera mis nuevos días... Mis días de lucha junto a Martel empezaron aquí...

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