''Primera consulta''

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ROGER:

-Rosy ¿Cómo esta? -Llegue saludando a la recepcionista, una señora encantadora.

-Bien Doctor, gracias -respondió sin prestarme mucha atención, anotando con sus arrugados dedos datos en el computador -Tiene una consulta.

-Hágala pasar al consultorio 2 en diez minutos -conteste, preparándome para comenzar un nuevo día de trabajo.

Me puse la bata blanca y ajuste mis lentes. A los diez minutos tocaron la puerta de madera.

-Adelante -alce la voz.

La chapa se gira y entran dos mujeres, me imagino que es madre e hija, atrás de la señora mayor entra una chica de piel pálida y con su cabello largo enmarañado, ella era la enferma, y tenía una pinta deprimente.

-Buenas tardes, soy Roger Gross Doctor general -estire mi mano para saludar a la señora y luego a la chica.

-Es muy joven -dijo esta ultima y toma mi mano por unas cuantas milésimas de segundo, fue casi inexistente ese tacto-¿Esta capacitado para atender a los enfermos? -pregunto con la duda plasmada en su rostro.

-No soy tan joven -respondí con objetivo de zanjar ese punto- ¿Quién viene a consulta? -pregunte aunque ya lo sabía, ella asintió con la cabeza - Dígame su nombre y edad.

-Soy Jane Styles y tengo 19 años.

-¿Motivo por el cual esta usted aquí?

-Tengo dos semanas con dolor de garganta, articulaciones, cabeza y oídos -respondió como si se hubiera aprendido la respuesta después de varios días de practica.

-¿Ha tenido fiebre?

-Creo que no, pero tengo sudores fríos por las noches, para mí eso es anormal -niega con su cabeza, y me molesta que en ningún momento trate de mirarme a los ojos- Yo no sudo de esa manera, es excesivo.

-Desde que era pequeña ha tenido problemas con resfriados, por lo menos cada dos meses se enferma, su cuerpo según el pediatra es muy débil, le habían diagnosticado fiebre reumática, pero hace un año le volvieron hacer un análisis en el que se dicto que ya no había nada -hablo por fin la que supongo es su madre.

-La fiebre reumática no se cura, solo es un virus que se ''duerme'' -hice comillas con mis dedos -Es tratable, siéntese en la camilla, la voy a revisar -ordene poniéndome de pie.

Como a todos mis pacientes la analice, era mas pequeña, o yo era demasiado alto, el punto es que no superaba mi 1.83 metros, su cabello viéndolo mejor le cosquilleaba las caderas, pero de enfrente era raramente más corto, mujeres.

Se sento y me coloque frente a ella. Tome su mentón y lo levante unos centímetros para poder examinarla mejor.

-Abre grande la boca y de 'AAH' -ella lo hizo y comencé viendo irritada su garganta y su lengua de un color anormal, no me extraña que no pudiera ni siquiera deglutir la comida. -Ahora ve hacia a mi.

Muy mala idea, poso sus grises y grandes ojos sobre los mios, eran bellísimos, aquellas esferas estaban adornadas de negras y tupidas pestañas tanto en la parte superior como la inferíor, Sali de mi trace y tome la lámpara común para seguir la revisión.

-Tienes que usar lentes, tus ojos están agotados -explique distraídamente -Tocare y me dices si duele.

Pasaba mis manos por todo su cuello y con la mínima fuerza presionaba algunas zonas, era como tocar un sisne, esa parte de su cuerpo era suave, pequeña y delgada, se quejaba cada cuanto, realmente tenia una infección, nada grave, pero si dolorosa.

-Haz tu cabello a un lado -pedí colocándome el estetoscopio.

Sus pulmones se escuchan roncos, comenzaba a tener mucosa dentro de ellos, aparentemente todavía puede hablar, pero no dudo que en unos días esté afónica.

-Listo. -me senté en el escritorio de nuevo y abrí el expediente que ya tenia en este hospital. -tienes un síntoma que se conoce como el de lengua aframbuesada, por eso sientes esa zona seca, inflamada y pastosa -la mire directamente a la cara y note que me ponía atención, casi me perdía contando las esparcidas pecas de su nariz y debajo de sus grises esferas.

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2017 ⏰

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