Para ella (que no come)

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Querida:

Eres perfecta. Aún si tú no lo consideras así. Yo te amo, y por eso no puedo dejar que sigas haciendo lo que haces.

Tienes hambre: come. Por favor, come.

Estás débil, no puedes ni sostenerte por tus propios medios. La has evitado por tanto tiempo que ahora te repele, pero no puedes vivir sin ella. Pero te lo ruego, come. Si no eres capaz, por lo menos pide ayuda.

Solo te quedan unos días. ¿Lo vale, acaso? El hambre, el dolor, todo por un ideal. ¿Lo has alcanzado? Pálida, débil, sin voz para hablar ni fuerzas para sonreír. ¿Consideras que eres más feliz de esta manera? ¿Piensas que a los demás les importa como luces? Ellos te aman por lo que eres, pero me temo que ahora ya casi no tienen nada que amar. Te has consumido, y eso los lastima, pero cuando intentaron ayudarte los ahuyentaste. ¿Cuál es el punto entonces?

Por favor, come. 

Respuestas (de alguien que se preocupa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora