Respuestas (de alguien que se preocupa)

Para ellos (al borde del abismo)

Queridos:

A ti, que lloras en los brazos de tu madre, pero no sabes por qué. Simplemente bajaste y de sus ojos salían lágrimas. Nunca la habías visto en ese estado, es normal que te le hayas unido.

A ti, que caminas hacia otro mundo, dejando toda tu vida a tus espaldas, sin certeza alguna de que vayas o puedas volver en algún futuro.

A ti, que te despides de tus amigos de otras ciudades, países, continentes, con el deseo de una mejor vida y la loca esperanza de por lo menos un primer encuentro.

A ti, desdichado que no tienes voz ante los conflictos de tu propio país.

Sepan, todos ustedes, que no están solos.

Ahora mismo una chica interrumpe sus estudios para informarse de su situación. Un hombre defiende a capa y espada una sociedad condenada. Una mujer recuerda viejas épocas y está dispuesta a lo que sea con tal de evitar una repetición. Un niño mira la televisión y no entiende lo que sucede, pero sabe que algo está mal y eso lo pone triste.

La humanidad no los ha dejado de lado, no se rendirá con ustedes. Ella luchará por la restitución de la tranquilidad.

Dejen de llorar.

Duerman.