Capítulo 11

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Esta en una adaptación de la mini novela "Baster" de Jeffrey Eugenides y la película "The Switch".
Hay varios cambios entre la novela, la película y esto, pero de cualquier modo, la historia no es completamente mía.

Ni Baster, ni The Switch, ni Glee y sus personajes me pertenecen. Las únicas que son mías son las faltas de ortografía que encontrarán a continuación.

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No se si entendieron bien lo de las fotografías y los marcos, pero Connor los colecciona por las fotos que ya vienen en los marcos. Le gusta imaginar que son fotos de la familia de su papá. (El cuál tampoco conoce) Cuando Kurt le dice que no recuerda a la familia de su mamá el le da un marco con una fotografía de un niño con su mamá para que Kurt imagine que son el y su mamá.

Un cápitulo muy corto, pero espero que bueno.

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Sábado 9:07pm.

Kurt gimió cuando la húmeda y caliente lengua de Blaine entró en su boca, su mano izquierda automáticamente colocándose en la parte trasera del cuello de su amigo, mientras la derecha sobaba y amoldaba sus hombros.

Mierdamierdamierda.

¿Estaba esto sucediendo realmente? ¿Era verdaderamente la lengua de Blaine la que jugaba con la suya? Kurt no podía creerlo y mucho menos se atrevía a abrir los ojos, temiendo que esto no fuera más que uno de esos habituales sueños calientes que lo mataban lentamente.

Y... ¡Oh mierda! Blaine se acercó a Kurt, sentándose a horcajadas sobre su regazo, restregando su entrepierna contra la de el, sacando ruidosos y eróticos gemidos de su boca.

Los dedos de Kurt jugaron con el cuello de la camisa de Blaine, antes de arrastrarse hasta los botones de ésta, desabotonándolos lentamente.

– E-espera, no-no podemos... – Kurt interrumpió alejando sus manos de su camisa.

– Tienes razón, no aquí. – Blaine tomó la mano de Kurt antes de ponerse de pie y guiarlo hasta su habitación, cerrando la puerta gentilmente.

Antes de que Kurt pudiera entender lo que estaba sucediendo, Blaine ya lo tenía presionado entre su cuerpo y la puerta de madera, sus caderas moviéndose en pequeños y rápidos círculos.

– Dios, Kurt. Te deseo tanto. –

El inconsciente de Kurt sabía que esto estaba mal, que esto no debería suceder así. De cualquier modo, el se dejó llevar. Se dejo llevar correspondiendo a los besos, mientras sus manos sacaban la camisa de Blaine de sus pantalones para después introducir sus manos en sus pantalones, apretando sus redondas nalgas.

Blaine soltó un jadeo y tiró del cuello de la camisa de Kurt para guiarlo a su cama, recostando a Kurt sobre el colchón antes de posicionarse sobre el, repartiendo húmedos besos en su cuello.

Cuando Kurt abrió los ojos, la mirada que Blaine le daba lo hizo estremecer, era como si hubiera sido poseído.

Blaine tomó la camisa del castaño con ambas manos y la jaló salvajemente, un par de botones cayendo sobre las sábanas. Si se hubiera tratado de otra persona o si la situación hubiera sido diferente Kurt se encontraría gritándole a Blaine por esto, pero justo ahora no le podía importar menos. Necesitaba la conexión, necesitaba a Blaine piel con piel.

Blaine entendió esto y se retiro la camiseta rápidamente. – Mierda, Kurt. Te quiero en mi boca, necesito hacerlo. ¿Puedo? – Blaine preguntó bajando el cierre de los pantalones del ojiazul.

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