Instinto

Capítulo 9, Es hora

...

- ¿Papá qué va a pasar con el colegio? – Preguntó Simon mientras subíamos al auto, simplemente no puedo dejar sola a Jane en este momento

- Ya veremos... No creo que demoremos mucho allá – Terminé de subir a todos al auto y fuimos al aeropuerto.

Sé que Jane no está de acuerdo con que vaya a Colombia, pero es que no me siento bien estando lejos de ella en este momento. Necesito estar a su lado, este mes ha sido muy largo, sin ella junto a mí no puedo vivir, no me siento seguro, no me siento bien, no soy yo. Ella es todo lo que soy, la amo y no puedo estar más tiempo lejos de ella.

La llegada a Colombia fue fácil, un vuelo privado nos esperaba en la pista del aeropuerto. Una vez llegamos allí, tomé un taxi con los niños hacia la casa de Doña Patricia y ella me prestó uno de sus autos para ir a donde está refugiada Jane. Es ahora cuando más valoro la tecnología, las pocas veces que estuve en ese sitio Jane fue quien condujo; por eso el GPS de mi celular es mi copiloto en esta ocasión.

Los niños dormidos en la parte de atrás, son cerca de las 3 de la mañana y estoy muy cerca del lugar; sé que no es una buena hora para llegar, pero es mucho más seguro llegar a esta hora, después de todo se supone que nadie debe saber dónde estamos, ni siquiera los lugareños deberían saber, aunque sé que más de uno se alegraría de ver a Jane nuevamente.

Doña Patricia dijo a Jane en la tarde que iría allí esta noche, para que ella esté pendiente y no se asuste cuando vea la llegada de un auto. Creo que ella no se espera mi llegada, porque por lo general hago todo lo que ella me dice y me dijo que no viniera, me odiará por no hacerle caso, pero la tendré a mi lado y eso es todo lo que me importa.

El aspecto no es el mismo que hace unos años, las plantas rodean todo se ve como Jane trató de abrir la reja sin dañarla, su instinto de preservación de la vida sigue muy activo y creo que nunca se va a desactivar. Por ese instinto de ella en la empresa han cambiado muchas cosas, como los materiales que se usan y las fundaciones a las que se realizan donaciones.

Me acerqué a la reja e hice sonar una campanilla para dejar saber a mi amada esposa que ya estoy aquí. Sin esperarse vi las luces de la entrada encenderse, y una Jane medio dormida y en pijama apareció por la salida de la casa, sigue estando oscuro y antes de que ella saliera de la casa entré nuevamente al auto. La vi detalladamente abrir la reja sin levantar la vista, sin fijarse quien estaba dentro del auto, podría decirse que eso es peligroso, pero sé que ella reconoció el auto y por eso no se fijó quien estaba allí.

Sin decir nada señaló el garaje donde guardan las cosas antes de irse, me dirigí hacia allá, noté que el auto en el que ella llegó estaba allí estacionado. En ocasiones olvido lo inteligente que es ella, por seguridad es mejor que nadie vea que hay gente, y con los autos afuera obviamente se darían cuenta. Estacioné el auto y bajé, Jane estaba caminando desde la puerta de entrada.

- ¿Qué haces aquí? – Su expresión lo dijo todo, me acerqué a ella, la tomé en mis brazos y la besé como si nunca lo hubiese hecho, creo que ahora me doy cuenta de cuanta falta en realidad me hizo.

- No podía aguantar más sin estar a tu lado, no te alcanzas a imaginar la falta que me hiciste, mi vida no es igual sin ti a mi lado

- ¿Los niños con quién los dejaste?

- Están en la parte de atrás del carro – Contesté temeroso

- ¿Dormidos?

- Si, ¿los despierto?

- No, llevémoslos dentro, y los acostamos en las camas – Caminó hacia donde estaban los niños

- Déjame yo los llevo, tú no puedes hacer mucha fuerza – Llegué primero que ella a la puerta y al abrirla se despertó Simon, abrió los ojos al ver a Jane, ella hizo un gesto para que él no despertara a los demás, se quitó el cinturón con rapidez y bajó a abrazarla.