Capítulo 10 Llegada inesperada

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...

- Yo no lo quiero conocer, ni que él se entere que es mi papá – Un Samuel adormilado acurrucándose en la cama junto a Ashley

- No te preocupes que eso no va a pasar, y yo me voy a asegurar de eso – Media vuelta y salimos juntos de la habitación, en camino a terminar lo que habíamos empezado antes de la llegada de Samuel.

- ¿Revisas la prueba tú? – Preocupada miro el mesón donde habíamos dejado las pruebas esperando a ser leídas, no es el mejor momento para la llegada de un nuevo hijo, además los chicos ya están muy grandes y sería como volver a empezar.

- Estas nerviosa, no te preocupes que sea lo que sea lo enfrentaremos juntos, como hemos estado los últimos 10 años – Caminamos despacio y cada uno toma dos pruebas, respiro profundo, mi corazón retumba en mi caja torácica, me siento como una adolecente en espera de una prueba negativa.

– Es la tercera vez que hago esto y estoy más nerviosa de lo que estuve en todas las anteriores

-  Te oyes como una chica de 16 que espera no estar embarazada

- Espero no estarlo, prefiero aferrarme a la idea de que es un virus tropical

- A la cuenta de tres. Uno

- Dos

- Tres – Al mismo tiempo giramos nuestras manos, y mi idea de un virus no podría estar más alejada de la realidad, cuatro de cuatro. – Es oficial, tendremos otro hijo

- La cabeza me da vueltas, este no es el mejor momento para que esto esté pasando

- Estamos juntos y estamos bien, no podría ser un mejor momento

- No estamos bien, tan solo mira donde estamos, este lugar, por más que lo amo no es nuestro hogar, no es nuestra casa y ésta en definitiva no es nuestra ciudad... Sin contar con que nos estamos escondiendo de un hombre que amenaza con matarme

- Lo que importa es que estamos juntos, aquí están los chicos, aquí estoy yo y aquí estamos a salvo y tenemos todo lo que necesitamos, yo diría que incluso más de eso... Porque, aunque nos falten muchas de las comodidades que tenemos en casa, tenemos, tienes la oportunidad de enseñarles a los chicos muchas cosas, estoy seguro de que ellos no se van a aburrir aquí

- ¿Y qué me dices de los controles?

- Imposible que en Bogotá no haya buenos médicos

- Los hay, pero no estamos en Bogotá, estamos a dos horas de allá

- Entonces vamos para allá

- Sabes que ya no es seguro estar allá

- Bogotá es una ciudad supremamente grande y caótica, además allá no somos lo que somos en nuestra ciudad y por lo tanto no muchas personas pueden dar razón de nuestro paradero, amor, por el bien de este pequeño o pequeña que viene en camino debemos ir, aunque sea por el primer trimestre si quieres

- ¿Y los chicos?

- Los ponemos a estudiar en el colegio del que te graduaste, por lo menos mientras es seguro que volvamos a nuestra casa tenemos que radicarnos definitivamente aquí

- Bueno, pero quedémonos aquí una semana, yo pido la cita médica y viajamos la semana siguiente

- Tú mandas, tenemos que buscar un apartamento y un carro más grande, el apartamento está bien por un rato, pero no para quedarnos, es demasiado pequeño

- Estoy de acuerdo, mañana llamaré al colegio y a la escuela de futbol a pedir información

- Y a la de baile también, Ash no soportaría que los chicos entren a futbol y ella no vuelva a baile

- Amo tenerte aquí

- Y yo extrañaba mucho tus abrazos

...

- Amor - murmuré, un gruñido fue su respuesta. - Te imaginas si son tres niñas, tendríamos el mismo número de hijos e hijas –

- Y tú no podrías dejar de complacer a ninguna de ellas

- A ninguna de las cinco

- ¿Cinco?

- Obvio, ellas cuatro y tu

- Eres un bobo

- Soy un loco, por ti, por Ash, y por todos nuestros hijos

- ¿Cómo se portaron?

- Divinamente, no dieron ningún problema estos días, por el contrario, los chicos hasta me ayudaron con Ash, fueron los que me contaron lo de la maleta ella no iba a ser capaz de decir algo

- Es igual a mí

- ¿Por qué?

- Yo también hice eso una vez

- ¿Qué?

- Y no me vas a creer a quien se lo hice

- ¿Ashley?

- Sí, hubo una época en la que no nos llevábamos para nada bien y un día yo tenía unas tijeras y simplemente lo hice... A raíz de eso se conocieron nuestros papás

- ¿Cómo pasaron a ser lo que eran?

- Lo que somos, por más que ella ya no esté no he dejado de amarla como lo hacía... Y todo cambió porque en el salón no se soportaron más eso y nos pusieron en psicólogo a las dos juntas y nos empezamos a hacer súper amigas  

- O sea que, si en el salón no se hubiesen cansado de ustedes, no nos conoceríamos

- Probablemente, si yo no hubiese tenido todo el apoyo de ella no me habría ido a estudiar allá

- ¿Quiénes fueron los sabios que las mandaron para psicólogo? 

- Las profesoras, con autorización de nuestros papás, porque a raíz de lo de la maleta se conocieron y se hicieron amigos, pero cada que se reunían nosotras nos peleábamos, entonces decidieron que eso no podía seguir así 

- Bien por tus papás... Amor, ¿crees que los chicos se adapten fácil? 

- Les va a costar, las personas aquí son diferentes, y sé que a Lethan le va a causar más dificultad que a los demás

- ¿Por qué?

- Porque Lethan es más como tú, de todos es el que más se parece a ti, es tímido, disciplinado y un tanto reservado

- No entiendo ¿por qué va eso a causarle problemas?

- Porque aquí somos más expresivos, entonces tanto compañeros como profesores van a estar pendientes de todo lo que ellos hagan o no, le van a demostrar mucho más afecto del que él ha recibido antes de esas personas

- ¿Por qué a los demás no les va a molestar eso?

- Porque ellos tienen un poco más de colombiano, son un poco más cariñosos y abiertos

- Ya veo, entonces tendremos que estar muy pendientes de él

- Si

- Amor...

- No más por favor, tengo sueño y hace mucho no me puedo quedar dormida al son de tus latidos

- Esta bien, que duermas amor de mi vida – Un beso en su cabeza.

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Hola!!!

Les debía capítulo hace mucho, lo sé, pero aquí está lo que les había prometido, espero que les haya gustado y quiero que le den mucho amor, trataré de actualizar más seguido. Gracias a tod@s por leer y por insistir en que actualizara.

Recuerden que para ser feliz basta con sonreír.

Juanita S R

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