Fui a donde Edward me había dicho que tenía que ir, la verdad es que tuve que preguntarle a varios viejos que estaban en el porche de su casa por donde se iba porque yo no tenía ni la menor idea.
Cuando llegué había un globo de color rosa en una puerta, ponía mi nombre. No sé por qué, tuve la sensación de que estaba ahí para que entrara, entonces me dirigí a la puerta que no tenía globo y entré.
En el momento que entré una persona suspiró.
"Sabía que no le harías caso al globo" dijo una voz robótica, desde luego Harry Styles no hablaba así.
"¿Entonces para qué lo pones? Pregunto"
"No sé, simplemente me hizo ilusión ir a un bazar chino y comprar globos"
"Ah vale, eso ya tiene más sentido" comencé una conversación con mi gran amigo Harry.
[...]
"Sí, sí... la verdad es que es de mis sitios favoritos para comer un viernes" estábamos hablando del Taco Bell.
"Oye, por casualidad no sabrás quien pegó el chicle a la moqueta del tourbus"
"Oh no puedo decirlo, me mandó un mensaje pidiendo que no dijera nada"
"Vamos Edward, somos amigos, por favor" dije arrodillándome. No sabía donde estaba él pero supongo que él sí sabía donde estaba yo, ya que antes le hice el corte de manga porque me dejó en evidencia y me echó la bronca.
"No te pongas pesada, niña; eso me recuerda que no estoy aquí para tomar el café contigo" ahora mismo Harry parecía enfadado.
"Pues ve al grano" dije indiferente.
"Está bien, mira no os toméis esto como un juego, y tú menos porque ellos están teniendo que lidiar conmigo por tu culpa" cuando dijo eso en mi interior estaba recitando la oración del credo cuando dice: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa... y me reí, aunque tenía ganas de llorar porque estaba poniendo en peligro a gente que consideraba mi familia "¿Qué te hace tanta gracia? Porque de verdad que no tengo miedo a actuar, y mucho menos mancharme las manos de sangre" me calle de inmediato "Bien, ya pensaba..."
"¿Quieres por favor decirme qué hago aquí? Tengo miedo y quiero ir al tourbus, tengo ganas de hacer pis" suspiré.
"Nada, solo quería advertirte que voy en serio y te voy a obsequiar con un regalo por tener la valentía de venir aquí tú sola. ¿Ves esa caja rosa?"
"Me he estado fijando en ella desde que llegué aquí, por favor, es rosa" suspiró frustrado.
"Vale, pues cógela" me acerqué a la gran caja.
"No quiero nada t..." me interrumpí a mí misma cuando abrí la caja "OH POR DIOS, PERO SI SON MUÑECAS DE TODOS LOS DE MAGCON"
"Sabía que te gustaría"
De repente, la fábrica en la que estábamos (que realmente no sabía que estábamos en una fábrica) hizo un ruido como señal de que había comenzado a funcionar.
"Maldita sea, que puto susto Edward"
"Sí, sí... ahora vete, no quieras que esa sierra eléctrica a la que te dirijas te parta en dos" me giré y, efectivamente, el sitio donde estaba subida era una cinta que se movía y me llevaba hasta mi muerte.
Salté de allí y me eché a correr hacia el autobús como si la vida me dependiera de ello.
Cuando llegué allí me puse a llorar, no sé por qué, pero estaba asustada, todo era real.
"Emily, ¿dónde estabas?" los muy imbéciles no me habían hecho caso.
"Oh, ¿lloras porque pensabas que nos habíamos olvidado de ti?" dijo un enternecido Johnson.
"Lloro porque me ignoráis y porque acabo de estar hablando con Edward" ni uno dijo una palabra "En persona"
De repente apareció Lox con un papel en su mano, MI papel.
"Pensaba que habías dicho cojín y entonces como no encontré nada pensaba que solo querías hacerte la misteriosa"
"Caray, pues de cojín a almohada hay un paso" dije yo aún llorando.
Leyeron la nota.
"¿QUÉ?" gritaron todos.
"¿Qué putas mierdas te dijo?" dijo un preocupado Cameron.
"Que el Taco Bell es su sitio para comer los viernes, que no sabe quien pegó el chicle en la moqueta..." empecé a enumerar.
"Ya, ve al grano" dijo Shawn nervioso. Me reí, tenía una vena hinchada en el cuello, estaba o harto de mí o enfadado con Edward, voy a pensar que es la segunda.
"Que todo esto es culpa mía, que lo estáis pasando tan mal por mi puta culpa, y tengo miedo porque realmente va en serio..." todos vinieron a abrazarme "Me estáis agobiando, también me dio un regalo, unas muñecas que somos nosotros" dije emocionada deseando jugar con ellas.
Abrieron la caja y dijeron "wow"
"No es justo, me han hecho chinísimo" dijo Carter frustrado.
"Carter, eres chinísimo"
"Oye Emily" empezó a decir Cam "Nada de esto es culpa tuya, así que no le hagas caso a E porque tú no tienes culpa de nada, ¿vale?" sonrió y abrió sus brazos para abrazarme y abracé a Aaron "¿POR QUÉ?" gritó dolido Cam.
"Me es irresistible, estaba ahí detrás mirándome con carita de bebé y..." dije con voz de enamorada.
"Pero si se estaba sacando un moco" dijo Nash asqueado.
"Ay callaros sois unos envidiosos" me miraron con puchero y resoplé poniendo los ojos en blanco "Acercaros todos a mí si queréis amor de Emily, porque yo no me moveré"
"Emily" dijo Hayes.
"¿Qué pasa querido caballero?"
"Que no pongas los ojos en blanco, TE QUEDARÁS BIZCA" volví a hacerlo.
"Si me quedo bizca me querréis igual" dije creyéndomelo.
"Bueno..." dijeron todos al unísono.
"Oye" grité y todos rieron.
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