4-La protección incondicional, también es una forma de amar.

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Mis ojos observaron a Pier con miedo, sus ojos estando teñidos de un color rojo escarlata. Su rostro estaba en una fase de desfiguración total, solté un alarido que representaba el temor que en mi interior se hallaba... Se notaba cuánto odio y rencor había acumulado en su interior hacia mí.

Respiraba notablemente enojado, mi corazón latía tan fuerte que golpeaba casi dolorosamente contra mis costillas. Mire furtivamente a todos. Cada uno experimentaba emociones similares a otro; ira, molestia, rechazo, incomodidad, resentimiento, incluso asco y odio..

Trate de mantener mis emociones a raya, aun cuando tenía un par de ojos observándome tal cual como un cazador a su presa misma, pase saliva sintiendo mi garganta seca y áspera. Mis ojos comenzaron a nublarse, y no era precisamente por culpa de las lágrimas. Miles de voces idénticas a las anteriores se alojaron en mi mente, pude experimentar como la marca que confirmaba mi antigua relación con Pier dejaba una quemazón dolorosa en la zona de mi cuello.

''¿Quien es ella?''

La voz de Pier me hizo sobre saltar en mi lugar, todos aquellos alaridos endemoniados habían acabado justo cuando la voz de él se escucho..

En pocas palabras, yo estaba básica y literalmente metida en la mente de Pier. Escuchaba cuando hablaba con sí mismo, o simplemente todo lo que él pensaba. Supongo que es una de las ventajas de nuestra condición.

Y como si fuese un show mediático, una primera imagen se poso delante de mis ojos, me quede impactada cuando note que éramos el y yo. En mi rostro se dibujo la primera mueca de molestia y algo de dolor.

Éramos él y yo, cada día; cada paso; cada sonrisa; lágrima y amargura de nuestra relación. Eso era lo que se encontraba pasando en una especie de película delante de mis ojos, enfocándose solamente en nosotros. Suspire saboreando el dolor en mis labios y el inestable nudo atado en mi garganta.

Recordé una triste poesía que había leído hace mucho en un viejo libro, decía más o menos así.. «Como ese dulce licor que obtiene su apogeo en los labios de aquel individuo, pero cuando el deleitoso trago abre su camino por su garganta deja la tortuosa quemazón que culmina su jornada con una apariencia amarga y dolorosa. La dulce y tierna criatura lloraba sin una sola lágrima demarrada, porque aun cuando no podía ver ningún concepto delante de sus ojos, aun cuando su respiración era inestable, aun cuando todo ese dolor se encontraba alojado en su pecho, seguía sumergida en vuestros recuerdos, solo por el simple hecho de que en esa evocación tan efímera se encontraba la prueba de todo lo que alguna vez intentaron ser, y que culminaron muriendo fatalmente en el intento.»

Reí sin una pizca de gracia en mi regocijo, el malestar en mi cuerpo seguía aumentando en lo que respectaba su intensidad. Eso fue lo más caótico que pude hacer, al parecer Pier interpreto mi acto como un sinónimo de burla, aun cuando este iba básicamente representando mi dolor.

La Cicatriz de tu Rechazo.(#2/AMR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora