Estaba en casa cuando de repente el teléfono sonó, era él......aquel chico que me gustaba pero nada especial. Por lo que sabía de Marcos, estaba colado por mi, pero yo no estaba segura de lo que sentía y no quería precipitarme. Descolgué el teléfono siempre que me llamaba era para ver si quería quedar con él, por lo cual sabía cual iba a ser su propuesta, cualquier excusa para quedar conmigo a solas, pero en esa ocasión me equivoqué:
- Marta,-dijo exaltado. Esta noche hago una fiesta en mi casa, van a ir todos mis amigos y me gustaría que tú y tus amigas vinierais para que la fiesta tenga mejor ambiente, ¿qué me dices?.
Me quedé un poco desconcertada, siempre había querido quedar conmigo a solas y ahora me invitaba a una fiesta con mis amigas. A mi no me hacía mucha gracia, la verdad, pero había tenido toda una semana de exámenes y una fiesta no me vendría mal.
-Está bien, hablare con Cristina y Andrea haber que me dicen pero no creo que se nieguen, tal y como tienen las hormonas al saber que están tus amigos irán corriendo.
-¡Jajajaja!- exclamó. Entonces a las 10 os espero a las tres en mi casa.Hasta luego.
En ese momento un escalofrío recorría todo mi cuerpo...como si mi vida fuera a cambiar radicalmente a partir de esa noche.

Merece La PenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora