Capítulo 17

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Por más que intente que se fuera a su casa fue imposible, así que sigue aquí "cuidandome"

-En serio no hay problema, puedes irte. Mis hermanos no tardarán en venir.

-Crees que no se, que en el momento que me vaya tu harás lo que sea aquí. Estas enferma y no puedes hacer esfuerzo.

-Llamare a mi hermano.

Llamada

-¿Hola?

-Sebastian tuve unos problemas y Samuel me trajo a casa. Quiero saber si ya estás por venir.

-Estoy cerca. Pon la llamada en altavoz.

-Ya

-Se lo irritante y necia que llega a ser mi hermana mientras que esta enferma. Samuel tienes mi autorización para hacer cualquier cosa para que te obedezca.

-Claro, no hay problema.

-Los veo en unos minutos.

Fin de llamada

-Ya oíste.

-¿Ya oí qué? Son unos ridiculos exagerando todo.

-No le faltes el respeto a tu hermano.

-Pobre tus hermanas, yo ahorita ya te estuviera ignorando. Pero dado a la situación te salvaste.

-Si, aja.

-¿Puedo ir a mi cuarto?

-Joder. Te quedas aquí y ya.

-Se puso de mal humor...

-Baboso -susurre.

-¿Qué?

-Nada...

-Más te vale.

-¿O si no qué? No puedes hacerme nada, estoy "enferma"

-Si puedo.

-¿Como qué?

-Te hago cosquillas.

-No puedes, me agitó y me puede dar otro ataque y no queremos eso - dige con la cara de perrito más linda que pude.

-Ya quiero verte cuando pueda matarte.

En eso se habré la puerta principal (que esta a unos metros ya que estoy tirada en un sillón del living) primero entra Cam y luego de ella entra una tipa como de unos 20 años. Y de ultimo entra mi hermano.

El le dice algo al oído y Cam se va a la cocina con la tipa atrás.

-Hola.

-Hola, Gina tuvo un ataque por jugar en mi casa. Ahora que veo que tu la cuidarás me retiro así no hay problema.

-Eh... Gracias. Solo que quería ver si gustabas quedarte a cenar.

-Claro si no soy una molestia.

-Ya lo fuiste -susurro pero al parecer ambos me escuchan. Así que cuando me voltearon a ver y yo me hice la dormida.

-Como decía.  Seria un gusto tenerte hoy en la cena.

-Y para mi es un placer aceptarlo.

-Si no te molesta, tengo que hablar con mi hermana pero no se si ella quiere que te quedes.

-Que se quede.

-Bueno.

Yo me senté bien y Samuel se sentó junto a mi. Mi hermano parecía nervioso, hasta que se paró a hablar.

El es MI doctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora