Capítulo 20

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P.O.V Gina

Sentí que Samuel me levanto de mi cama, de seguro ha de creer que estoy dormida y prefiero que lo siga creyendo. Abre la puerta de mi casa y me deja en el carro dándome un beso en la frente. Al rato llegó Cam cargada por mi hermano y ellos dos se subieron en la parte delantera.

¿Qué estará pasando para que nos lleven "dormidas" en el carro a esta hora? Ya que lo poco que logró ver es que aún no ha amanecido. El carro era un silencio profundo mientras mi hermano conducía a una gran velocidad, como si fuera una urgencia llegar al lugar de nuestro destino.

Mi hermano estacionó el auto y ambos se bajaron para llevarnos cargadas así que me hice la dormida pero antes de cerrar los ojos lo ultimo que vi fue que estábamos en un hospital. Tal vez Cam vómito y Samuel recomendó llevarla al hospital.

Entramos y la luz era bastante que me hizo taparme los ojos, Sam comenzó a hablar con alguien cuando sentí que me a costaban en lo que parecía una camilla. Abrí los ojos y vi que yo estaba en una camilla camino a saber ni donde.

-¿Samuel porque estoy aquí?

-Uh, ya despertaste. Luego te lo explico ahora solo relájate.

-Dímelo ahora por favor.

-Esta bien, pero no te alarmes. Has tenido muchos ataques y es mejor que te revisen. Yo tengo que ir a la sala de espera con tus hermanos pero en un rato ya estarás de nuevo con nosotros.

-No me quiero quedar sola, ven conmigo por favor.

-Tranquila, se valiente.

-No quiero por favor.

-Vamos yo se que si puedes, hazlo por tu familia resiste que no te mataran.

Cuando el se fue comencé a ver por donde me llevaban la verdad es que si estaba asustada pero se que puedo afrontar esto sola.

Una enfermera de unos 46 años me agarro la mano intentando tranquilizarme.

-¿Qué me harán?

-Tranquila nena, por suerte no vienes de emergencia y por eso mismo sólo te haremos unos exámenes para saber que tienes.

-¿Y luego me iré a casa?

-Depende, si todo aparece normal y tus ataques sólo han sido por mucho movimiento o cambio emocional, si. Pero si hay una razón más grave, lamento informarte que te quedaras unos días para que te estabilicen.

-¿Cuantos días serían?

-Mucho una semana pero no es nada para preocuparse.

-Esta bien.

-Bueno llegamos, recuestate ahí.

Me pare como pude de la camilla y me puse en la cama que me señalaron. Cuando me recosté me pusieron unos aparatos en mi tórax.

*-*-*-*-*

Los exámenes ya habían terminado me instalaron en una habitación, tenia un tubo entre la nariz y según lo que me habían dicho me quedaría aquí hasta mañana, recién me dijieron que las visitas entrarían unos minutos ya que yo necesito dormir. El picaporte de mi cuarto giro dejando a ver a mi hermanita que venia corriendo y con lágrimas en los ojos.

-¡Gina me asustaste!

-Tranquila bebé estoy bien.

Ella se subió de un salto a mi cama y me abrazo. Detrás de ella vienen Samuel y Sebas corriendo. Ellos dos al verme me abrazaron.

-¿Cómo te sientes?

-Bien, aunque este tubo me molesta.

-Sólo es un rato.

-Bueno, hoy en la tarde te dan de alta y en la noche vienen mis padres. Tienes que descansar.

-¿Alguien se quedará conmigo?

-¡Yo quiero!

-Cam tu debes ir a casa y dormir ya mañana la veras. Gina yo no puedo quedarme tengo que irla a dejar.

-Si quieres yo me quedo.

-Gracias Sam.

-Bueno nosotros tenemos que irnos, te veo en unas horas.

Me quedé sola con Sam. El se sentó en una silla a mi lado y me comenzó a sobar la mano.

-¿Fuiste valiente?

-Hice lo que pude.

-¿Te digo algo malo?

-¿Qué?

-Tu tratamiento se va a aplazar.

-¿Cuanto tiempo?

-No lo sé, pero al menos tendremos una excusa para vernos más.

-¿Me estas sobornando?

-Tal vez. Bueno descansa que has tenido un día de locos.

-Ni lo imaginas.

-¿Qué piensas sobre Emma?

-No mucho, solo espero que no lastime a mi hermano.

-Eres una buena hermana.

-Puede...

-Ya duerme.

-¿Y mi abrazo de buenas noches?

El se levantó, me abrazo y me dio un beso rápido en los labios.

-¡Oye!

-¡Fue con premio! - levantó las manos haciéndose el "inocente"

Yo me hice a un lado y el se acostó junto a mi, me agarro la cintura acercándome a el. Yo me quedé quieta un buen rato sintiendo su respiración en mi cuello. Y para cuando menos me di cuenta el ya estaba durmiendo, me voltee como pude y quede frente a su cara.

El tiene una pestañas grandes y hermosas. Su pelo castaño suave y liso.

Sabía que el me gustaba pero que no era de mi conveniencia. Que los años que tenemos de diferencia podrían hacer una relación imposible entre los dos, ya sea por lo que dirán y también por mis padres que claramente no lo permiten ni en otra vida.

Finalmente le di un beso en la frente, recibiendo una sonrisa de su parte y me dormí.

El es MI doctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora