CAPITULO 5

956 69 11
                                    

Llevaba días sin ver a la tripulación del Fenix pero eso es lo que había pactado con Darth Vader.

Deje esos pensamientos a parte y me cambié. Mis ropas eran negras y una larga capa cubría mi espalda. Los ojos los seguía teniendo azules. Suspire. Desde que me uní a la rebelión toda mi vida había cambiado. Me di la vuelta para salir de la habitación. Nada mas salir me encuentro con un clon. 

-Mi señora, los rebeldes están atacando el templo y lord Vader quiere verla.

No le contesto y me dirijo a ver a Anakin. Si le obedecía ta vez dejara vivir a los rebeldes. Me apresuro a llegar a ver a mi maestro pero al doblar una esquina me choco con el.

-Maestro, yo...

-Sigues aquí, pensé que te habías ido con ellos.

-No maestro.

En ese momento apareció un clon.

-Señor tenemos a los rebeldes capturados.

-Bien, Ahsoka acompañame.

-Si maestro.

Nos dirigimos por los pasillos hasta llegar al hangar  donde se encontraban los rebeldes. La tripulación del Fenix y otros soldados rebeldes estaban de rodillas en frente de unos clones con las manos atadas. Anakin se acerco a Hera levantando la y colocandola a mis pies.

-Matala.

-Que?

-Ya me has oído, matala.

-No, no puedo. 

 Miré a Hera, estaba asustada.

-No lo voy a hacer.

-Lo sabia.

Anakin enciende su sable y me ataca. Consigo esquivar su golpe. Busco mis sables en mi cinturón pero no los encuentro. Anakin no me los había dado todavía. Cuando me di cuenta de la situación estaba acorralada. Anakin se alzaba ante mi.

-Confié en ti y me traicionaste.

-No maestro, yo nunca te traicionaría. Pero... has cambiado. Ya no te reconozco maestro.

Anakin me mira. Seguidamente baja el sable y me tiende la mano.  









Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora