Missing you

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Un joven Rubio se encontraba en su camioneta mirando con melancolía como pequeñas gotas de lluvia cubrían su ventana. No era nadie más que el gran empresario Adrien Agreste. Hoy era un día oscuro y repleto de tristeza.
Hace un año Natanaël Kurtsberg murió a manos de un poderoso akuma.

La camioneta avanzó rápidamente por las hoy sombrías calles de París, hasta llegar a su destino, el cementerio " Le rêveur "
La camioneta aparcó afuera y con pasos lentos pero seguros, el ojiverde llegó al no tan anhelado destino. El joven camino observando las lápidas, todas tan distintas pero están ahí por la misma razón.

"Natanaël Kurtsberg. 2000-2024. Leal hijo.  Gran pintor. Inolvidable esposo"

Eso era lo que ponía en la lápida, la cual a petición del rubio, estaba pintada con los colores del arcoíris.

Al pelirrojo no le agradaban las cosas grises, él solía ver el mundo lleno de color, eso era algo que el rubio amaba de el. Adrien tomó las flores que se encontraban en un jarrón a un lado de su lápida. Se dirigió a una pequeña construcción donde les cambió el agua. Después volvió a dejarlas donde estaban. De su saco tomo una carta algo arrugada y la depositó cuidadosamente junto a su tumba.

Las gotas de agua empezaron a caer con más rapidez. El tiempo no parecía pasar. Con pasos lentos el joven Agreste se dirigió de nuevo a su camioneta. Las tibias lágrimas caían sobre las bronceadas mejillas del rubio.

"Querido Nathanaël.

Perdóname.

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, perdóname por no haber podido protegerte, si tan solo yo fuera más fuerte, tú estarías a mi lado ahora y podríamos ser una familia feliz. Pero todo eso ahora son fantasías.

Desde que te fuiste el mundo, mi mundo, ya no tiene color, vivir sin ti ya no tiene sentido.
No sabes cuánto lo siento, por mi culpa tú estás muerto, por mi culpa.

Mi querido artista, yo te amaba, yo te amo. Lo que más me duele son tus palabras. Tú dijiste que no era mi culpa, que si tú te ibas yo tenía que sonreír por ti, pero no puedo Nath, sin ti ya no tengo nada por que sonreír, tú eras mi luz, contigo todo era felicidad, una sola sonrisa tuya podía iluminar hasta el más oscuro de los cuartos, y tú risa era el sonido más celestial que pudo haber existido, pero jamás la volveré a escuchar, porque mi culpa  ya no estás aquí, por no saber protegerte, Nathanaël perdóname.

Te extraño.

Siempre tuyo.

Adrien Agreste."

Missing you  OS •Adrinath•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora