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Elisa, su madre, le aconsejó que le dijera cosas bonitas, así como pequeños detalles que demuestren que para él es la niña más bonita.

"¿Eso les gusta a las niñas?" Se preguntó.

Después de meditarlo en su cuarto mientras veía Toy Story otra vez, decidió hacerle caso a su mamá, de todas formas ella era la que sabía de esos temas. "Eso debió hacer papá", pensó.

A la mañana siguiente se apareció en el salón de Marie. Bañado, bien peinado y vestido. Todo un pequeño galán, como dijo su mamá temprano.

Le dejó una nota en su silla. No era un acosador pero sabía dónde se sentaba y lugar favorito.


Bonito atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora