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Cuarto Día: "Realidad"

-rato después se quedo dormido con lágrimas en los ojos.
Horas después despertó temprano, sentía frió por haber pasado la noche en el piso, se sentía un poco culpable pero ahora ya tenia la cabeza fría y podía pensar con claridad, no podía creer el drama que había hecho, se levanto del piso y acomodo su pijama- no...y-yo no soy feo...no lo soy -se susurro tratando de convencerse, ahora solo quería desaparecer aun mas, de aquel lugar, se metió debajo de la cama aprovechando que el faldón de la misma llegaba hasta el piso y lo cubría a la perfección-

Por la mañana se despertó y lo primero que hizo fue ir a donde estaba su pequeño niño durmiendo.
–Bebé? Niño bonito?–preguntó pasando por la puerta y cerrándola tras de si.–Niño! Donde estás?!

-cuando escucho que entro se hizo bolita en un intento de querer desaparecer. Pero al escuchar que gritaba se cubrió la boca y cerro los ojos, pensando que lo mejor era salir.
Con miedo salio debajo de la cama- B-boo...-dijo con una sonrisa que dejaba en claro su miedo- que-quería sorprender a pipa...para q-que...su día empiece bien...

Ah, aquí estabas. Pensé que querías irte de aquí. Aunque mira esto.–dijo sonriendo le y poniéndolo frente a un espejo de la habitación.–Quien podría quererte? Mira tus ojos. Son tan pequeños... Y tu cabello? Ya se está Deslavando. Es en verdad una pena. Y eres tan escuálido...–susurró con una mueca y un suspiro.–Pero no importa. Por que solo yo te querría así.–dijo extendiendo una sonrisa y besándole él cuello.

No, por que me iría papi? -comenzaba a mejorar con sus mentiras y eso lo alegraba, pero su alegría no duro mucho pues al estar frente al espejo podía notar cada cosa que el otro decía, sus ojos eran pequeños y estaban todos rojos por el llanto de la noche anterior, toco sus ojos y trato de abrir uno con su mano, aunque eso tampoco le ayudaba, después pudo notar la raíz castaña clara, tenía que retocar su cabello pronto- papi...m-me puedes comprar el aclarador de cabello y el tinte purpura? -preguntó mientras sus manos recorrían su cuerpo, ahora que se veía en el espejo se dio cuenta de que realmente era feo-...papi...de verdad me quiere?...-dijo con la mirada baja dejándose besar por el mayor- digo...si soy tan feo, entonces porque me amas?

No lo sé, bebé. Ayer parecías muy triste. –murmuró llenándole él cuello de besos y suspirando un poco a verlo más calmado.–Te amo por que yo si soy verdadero. No soy como esos chicos que solo fingían. Mi amor es real.

Estaba triste...no quiero ser feo...-movió su cabeza a un lado cerrando los ojos, pues aquellos besos lo hacían sentirse bien- ah...bien...creo que...me podría enamorar d-de usted...-seguía hablando con un tono desanimado, al abrir sus ojos tomo las manos contrarias para hacer que abrazaran su cadera-

Si? En ese caso creo que tu desearías cumplir todos mis deseos. No?–dijo sonriendo le un poco y dejando besos en toda su cara.–digo... Un verdadero chico enamorado lo haría.

Amor...yo...nunca había pensado en eso...tampoco se lo que es...-murmuro con la cabeza agachada, para después alzarla y mirarlo a los ojos-...si papi dice que es lo que hace un chico enamorado entonces...le creeré a papi...yo cumpliré cualquier deseo que papi tenga

Si? Por que... Tengo un amigo al que le he contado mucho de ti. Demasiado.–dijo sonriendo le ampliamente sin dejar de besar desde su cuello hasta sus labios.–Y él me pidió una noche contigo.

-su cuerpo no tardo en responder ante sus palabras, temblaba sin igual, sus manos habían viajado al pecho del mayor para tratar de separse de el- pe-pero...papi...y-yo solo soy tuyo...p-por que...alguien que no seas tu...debe-ria tocarme?

Oh, bebé. Sólo es por una noche. No quieres hacer feliz a daddy?–preguntó simulando un puchero y evitando que su niño se separara de él.–Seguirás siendo mio, solo... Solo él va a tocarte un poco con mi permiso. No querías hacer todo lo que daddy dijera? Pues tu papi dice que esto es lo correcto.