Onceavo Día: "El adios"

248 18 0
                                    

 ≈Este día se dividirá en dos partes por cuestiones de narrativa, ya que es un día en donde se marca una diferencia para la continuación de la historia.
Sin mas que decir espero que disfruten del capitulo ฅ●ᆺ●ฅ

Sonriendole le dio un beso en la mejilla con demasiado cariño.
–Lo siento, bebé. Yo quiero hacerlo pero... Es muy tarde. Lo sabes. No es así? Menos mal que te voy a entregar mañana. No podría si quiera protegerme más de ti si te quedaras mucho más.–le da un beso cariñoso antes de acostarse a su lado durmiendo pronto.

Varias horas después, cuando el sol comenzaba a salir y los pájaros empezaban a trinar Hiroyuki comenzó a abrir sus ojos con lentitud, sintiendo mas calidez que otras mañanas. Cuando sus ojos lograron enfocar se encontró con el pecho del hombre que tanto amaba y sin querer evitarlo se formó una amplia sonrisa en su rostro. -Daddy~- murmuro juguetón pasando su dedo por su pecho y parte de su garganta

Soltó un gemido medio de animal herido y lo abrazó fuerte sin abrir los ojos...
...Cabello negro y ojos cafés era todo en lo que pensaba. Su pequeño Kyo...
–Kyo... Duerme te un rato más. Es muy temprano.–dijo sonriendo ante él calor en su cama sin recordar quien estaba realmente ahí.

Dolor. Un fuerte dolor apareció en su pecho cuando lo llamo con otro nombre. Kyo. ¿Quien era Kyo?. No lo sabia pero era claro que era alguien demasiado importante para su Daddy.
Una lágrima rodo de sus ojos y por sus mejillas hasta caer en la almohada. Como pudo se zafo del abrazo y corrió al baño de su habitación para sentarse y dejar fluir sus lágrimas con tranquilidad.

Abrió los ojos sorprendido cuando escuchó que se iba corriendo.
La había cagado, y en grande.
–Hiroyuki... Abreme por favor. No seas así.–dijo tratando de abrir la puerta un poco preocupado.

-No!- se atrevió a gritarle y fue hasta la puerta para sentarse frente a ella. -Yo no soy Kyo...- dicho eso encogió sus piernas y las abrazo escondiendo su rostro entre ellas sin poder dejar de llorar -Seguro es mas lindo que yo...-

–Bebé, abreme por favor. No es cierto lo que tu dices... Él no es nadie. Por favor, Hiro...–gimió golpeando más fuerte la puerta.–Hiro... Ahg! Me duele... Me duele.
Cayó al suelo falsamente haciendo sonar él golpe para que él chico saliera.

Trataba de ignorar sus palabras con toda la fuerza de voluntad que tenia, en el fondo sabía que le mentía, habían dos grandes razones que se lo mostraban.
1° La forma en como sonrió cuando dijo el nombre y 2° Desde que llego ya no lo había vuelto a tocar.
Escucho el golpe en el suelo y brinco en su lugar, aun así quería ignorarlo pero las palabras del día anterior regresaron a su mente "Estoy muy enfermo" y de forma automática abrió la puerta y gateo hasta salir -Estas... Bien... Daddy?...- pregunto aun estando retirado del mayor pero con un claro gesto de preocupación.

–Me... Me duele, bebé. Cada día estoy peor...–gimió lloriqueando y apretándose él estomago con gesto de dolor.–Por favor bebé... No quiero que te vayas. Ese chico él no es nadie.
"Ni que fuera Hiromi. Ese cabron..."

-...- Se quedo quieto y callado unos minutos pensando en lo que haría. " Daddy no en mentiría".
Y con aquel pensamiento comenzó a gatear hasta él para así acariciar su mejilla y dejarle un pequeño beso en los labios haciándose sonrojar a si mismo -No me iré Daddy, nu ca te dejaría solo- seco sus lágrimas y le dedico la sonrisa nas bella y pura que tenía.

–Buen... Agh! Niño... –sonriendole le jaló del cuello para besarlo lento y con cariño. Esto se le estaba saliendo de las manos demasiado.
Suspirando se separó sonriendole.
–Vamos. Aún sigue en pie lo del trabajo. Ponte sexy para daddy. Si, bebé?–le da una nalgada sonriendole.

Secuestrado || Cancelada/ Editando ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora